El 20 de enero de 2023 se llevó a cabo la 50.a Marcha por la Vida en Estados Unidos. Esta marcha era especial pues fue la primera concentración tras la revocación del caso Roe V. Wade en la Corte Suprema de ese país. El caso de Roe volvió el aborto legal en todos los estados de EE. UU. y ocasionó más de 50 millones de muertes en estos 50 años transcurridos desde esa sentencia [1].

La revocación del caso Roe devolvió a los estados la decisión de legislar el tema, por lo que ahora solo algunas entidades pueden cometer abortos [2]. Tras la decisión de la Corte observamos que en algunos estados que tienen leyes que permiten el aborto, se ha intensificado la insistencia en imponer esa terrible práctica en los centros de salud pública y en las universidades, por mencionar algunos contextos, y además, algunos de esos estados se perfilan para convertirse en destinos “turísticos” para que mujeres de otros estados puedan ir a cometer abortos. 

Estados en donde es ilegal cometer abortos en EE. UU.

Los estados de Misuri y Texas fueron los primeros en prohibir el aborto tras la decisión de la Corte de revocar Roe v. Wade. Esto sucedió gracias a que en su legislación tenían leyes desencadenantes que estaban diseñadas para entrar en vigor una vez que el aborto ya no fuera un derecho constitucional que obligaba a todos los estados.

Asimismo hay otros estados que contaban con leyes desencadenantes y que prohíben el aborto en sus entidades, estos son: Arkansas, Idaho, Kentucky, Luisiana, Misisipi, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Oklahoma, Tennessee, Utah y Wyoming [3]. Hoy ya son 24 los estados en los que está prohibido o restringido, sea con excepciones o sin excepciones [4].

Estados en donde el legal y se busca ampliar el aborto

De forma paralela vemos estados que hacen todo lo contrario, tras la revocación del caso Roe, buscan robustecer y ampliar la leyes para fomentar los abortos. Los estados de Colorado, el Distrito de Columbia, Nueva Jersey y Vermont permiten el aborto a lo largo del embarazo. Por otra parte, hay algunos que lo permiten mientras que el feto no sea viable fuera del útero (es decir, que no pueda sobrevivir fuera del útero) o el procedimiento sea necesario para proteger la vida o la salud de la embarazada; estos son: California, Connecticut, Delaware, Hawaii, Illinois, Maine, Maryland, Massachusetts, Nevada, Nueva York, Oregón, Rhode Island, Washington y la capital federal del país [5].

Nueva York se perfila como uno de los estados más agresivos en cuanto al aborto

Tras comprender que los estados ahora tienen la facultad para legislar el aborto y ya no es una imposición nacional, observamos que Nueva York es uno de los estados que por diversas decisiones que ha tomado, se perfila como uno de los más agresivos en cuanto al asunto.

Por ejemplo, recientemente vimos en las noticias que las clínicas públicas de salud de la ciudad pronto ofrecerán medicamentos para cometer abortos a las pacientes de forma gratuita. El Departamento de Salud e Higiene Mental realizó un contrato con el mayorista farmacéutico R&S Northeast para comprar tabletas de mifepristona de 200 miligramos, que se usan con misoprostol para inducir un aborto [6]. 

Aunado a esto, la gobernadora del estado, Kathy Hochul, ha propuesto un plan que también requeriría que todas las universidades públicas de Nueva York ofrezcan abortos con medicamentos o establezcan una relación con un proveedor que brinde abortos [7].

Es realmente preocupante ver la obstinación con la que se presiona para ofrecer abortos por medio de todas las instancias posibles. El aborto es discriminatorio, termina con la vida de una persona y lastima a una mujer en cada procedimiento.

Testimonio de una mexicana en la Marcha por la Vida

Lucía Rosas es una joven mexicana que estudia el máster de Matrimonio y Familia en el Instituto Juan Pablo II en Washington D.C. Una primera reflexión que nos comparte sobre su decisión de irse a estudiar allá, fue porque EE. UU. es uno de los países que se ha encargado de destruir y dañar a la familia, sin embargo, hay también un gran trabajo de personas que se han dedicado a protegerla en ese mismo país.

La Marcha por la Vida es un gran ejemplo de cómo los ciudadanos estadounidenses, organizados, con estrategias y perseverancia, tras 50 años de trabajo y concientización, lograron revocar la ley que permitía el aborto en todo el país.

Lucía nos narra: “La preparación para la Marcha por la Vida empezó días antes. En las iglesias se rezaba por la causa, en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción se llevó a cabo el día anterior a la marcha una misa y vigilia de oración. El lugar estaba a reventar, por primera vez me quedé sin lugar en la Basílica. ¡Fue algo hermoso! Ahí vi claro la esperanza para Estados Unidos: gente comprometida por su país, con su fe, por la vida, por la familia, y por la humanidad.

En la residencia universitaria donde vivo, desde una semana antes llegaron a hospedarse alumnos de secundaria provenientes de Phoenix. Y así como ellos llegaron a Washington gente de otros estados de Estados Unidos para participar en el evento.

Por fin llegó el día, el metro estaba lleno de pasajeros camino a la marcha. El día anterior había llovido; tengo amigos que me compartieron que ha habido años donde han  marchado hasta con nieve. Este año el clima favoreció y el sol salió.  Realmente el número de participantes lo desconozco, se comentaba que a diferencia de otros años se esperaba menos personas ya que por la victoria de la revocación de Roe v. Wade la gente pensaba que la lucha por la vida ya estaba ganada, y por la decisión de que cada estado decide si el aborto es legal en su estado, 10 marchas se organizarían paralelamente en diferentes estados. La verdad es que yo me sentí inmersa en un mar de personas”.

Lucía Rosas (primera de izquierda a derecha).

“Es impresionante ver que escuelas completas participaron, y que profesionistas pidieron el día en sus trabajos para sumarse. Fue gratificante ver a jóvenes entre los 18 y 25 años con letreros que decían: “I am the post Roe Generation” (“Yo soy la generación después de Roe”) y “I am the pro life generation” (“Yo soy la generación provida”), simbolizando aquel gran paso para el movimiento provida de que el aborto ya no es un derecho en todo Estados Unidos. Definitivamente una gran victoria qué celebrar y que abre un gran camino para seguir creando una cultura de amor y vida”.

ConParticipación

Fuentes:

[1] https://www.bbc.com/mundo/noticias-39017963

[2] https://conparticipacion.mx/el-aborto-no-es-un-derecho-constitucional-estados-unidos-revierte-roe-v-wade/

[3] https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-61806681

[4] https://www.nytimes.com/es/interactive/2023/01/30/espanol/aborto-excepciones-estados-unidos.html

[5] https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-61806681

[6] https://conparticipacion.mx/los-centros-de-salud-de-nueva-york-ofreceran-medicamentos-abortivos-gratuitos/

[7] Ibid.