Después de todas las malas noticias que te he compartido acerca de las leyes en contra del derecho a la vida, al fin te puedo dar una buena noticia: muy pronto llegará a las salas de cine de nuestro país la película “Inesperado” (“Unplanned”). El estreno se realizará el próximo viernes 25 de octubre. La película está basada en una historia de la vida real: trata sobre la vida de Abby Johnson, quien fuera directora de una clínica abortista de Planned Parenthood. “Inesperado” tuvo un gran éxito en Estados Unidos y esperemos que también sea así en nuestro país. Invita a tus familiares y a tus amigos, llenemos las salas de cine y de esta manera estaremos dando un mensaje a toda la sociedad mexicana: somos más los que amamos y respetamos la vida humana desde su inicio. ¡No te pierdas “Inesperado”!

Y siguiendo la reflexión acerca del aborto y el derecho a la vida, te comparto que me toca participar en muchos debates sobre estos temas. Me doy cuenta de que muchas veces las personas que están a favor del aborto no se encuentran completamente conscientes de lo que se realiza al cometerlo. Algunos se dejan llevar por argumentos falsos para justificarlo, como decir que antes de cierto punto en la gestación el bebé no sufre, no tiene latido cardiaco o no tiene actividad cerebral, que en realidad el embrión no es un ser humano sino solo un montón de células o incluso llegan a decir que el bebé forma parte del cuerpo de la madre. Sin embargo, pierden de vista que lo esencial en este asunto es la presencia de un nuevo ser humano que ya tiene vida desde el momento de la fecundación. Todos esos argumentos son falsos porque el hijo no tiene que merecer su derecho a vivir. Todos los demás tenemos la obligación de respetar incondicionalmente su vida.

Existen personas como Abby Johnson, la protagonista de “Inesperado”, y muchas más, que han tenido la experiencia de trabajar en clínicas abortistas y que han cambiado su postura acerca del aborto –por lo general al presenciar alguno– porque se han dado cuenta del crimen que es. Los testimonios de estas personas a veces no son tan difundidos en los medios de comunicación, quizá porque no conviene a los intereses de quienes promueven el aborto. Ya te hemos compartido en ocasiones anteriores algunos de estos casos, como el de Patricia Sandoval.

Ella trabajó en una de las clínicas de Planned Parenthood en Estados Unidos y pensaba que se hacía un bien a las mujeres que acudían ahí. Pero cuando le explicaron el trabajo que haría en ese lugar, se dio cuenta de que se quitaba la vida a seres inocentes. Ella platica, entre otras experiencias, que se encargaba de contar las partes de los bebés abortados para asegurarse de que el aborto se había cometido exitosamente. De entre los restos de los bebés tenía que localizar dos bracitos, dos piernitas y una cabeza. La mujer que la entrenó le dijo que nunca dijera a las madres que abortaban lo que se hacía con los bebés: los tiraban a la basura. Además, se dio cuenta de que el aborto es una cirugía a ciegas, por lo cual, además de provocar la muerte del bebé, también puede morir la madre o quedar dañada en su salud física y/o emocional de por vida.

Cuando Patricia se dio cuenta de todo eso y al recordar los abortos que ella misma había cometido en tres ocasiones, sintió un dolor muy grande que la llevó al consumo de drogas y a vivir en las calles. Ella dice que Dios la rescató y ahora se dedica a dar su testimonio en muchos lugares para crear conciencia en las personas de lo que sucede al cometerse un aborto: se elimina la vida de un hijo o hija por nacer. Puedes encontrar el testimonio completo de Patricia en nuestra página de Facebook en el siguiente enlace: https://www.facebook.com/ConParticipacion/videos/879556899082615/.

Ayúdanos a difundir este testimonio, pues quizá al escuchar la dura experiencia de Patricia las personas podrían cambiar su opinión sobre este tema. No es lo mismo imaginar lo que es un aborto basado en argumentos falsos que escuchar a alguien que lo presenció.

A continuación te comparto una infografía con el testimonio de Patricia Sandoval:

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Además de los testimonios de Abby Johnson y de Patricia Sandoval, quienes presenciaron la realidad de los abortos que se cometían en las clínicas de Planned Parenthood cuando trabajaron ahí, también tenemos el testimonio de María de Himalaya. Ella formó parte de una clínica abortista de Bilbao, España y dice que su trabajo consistía en que las mujeres que iban a abortar no causaran problemas y terminaran de cometerse exitosamente los abortos. Además se encargaba de vaciar el cubo donde se depositaban los restos de los bebés abortados y dice que en su autoengaño se había dicho que eran coágulos de sangre [1]. Sin embargo, en el primer aborto que asistió, se encontró un piecito y quedó muy impactada pero tenía muy endurecido su corazón. Según comenta, ella tuvo una conversión de vida en el Himalaya y tomó conciencia de los asesinatos de bebés que había presenciado en esa clínica, así que ahora se dedica a dar testimonio de su transformación de proaborto a provida y de lo que presenció en esa clínica [2].

Sigamos defendiendo el derecho a la vida y no nos dejemos engañar por quienes justifican el aborto con argumentos fuera de la ciencia o de la realidad. No perdamos de vista que lo que está en juego en este debate son vidas humanas de bebés que ya existen y que tienen derecho a vivir.

ConParticipación

Fuentes:
[1]https://es.aleteia.org/2019/05/30/enfermera-abortista-se-arrepiente-al-escuchar-una-voz/
[2]https://www.aciprensa.com/noticias/practico-abortos-intento-suicidarse-pero-se-encontro-con-jesus-en-nepal-video-48405