El 5 de febrero, se celebra el día de la Constitución Mexicana, nuestra Carta Magna, la cual contiene los derechos de todos los ciudadanos y sus garantías individuales, la cual entró en vigor en el año de 1917. Al respecto, el artículo primero de la Constitución establece: “En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece” [1].

La Constitución es un elemento de la identidad de nuestro país, como nuestros símbolos patrios: la bandera, el himno nacional, etc. Por este motivo, no puede usarse para desvirtuar esa misma identidad mexicana con modificaciones que alteren su contenido esencial quebrantando sus cimientos más importantes.

En la Constitución viene escrito lo que marca la base de todas las leyes en México. Como sabes, nació en un contexto conflictivo de nuestro país, al término del cual surgieron los derechos fundamentales de todos los mexicanos, quedando plasmados en la Constitución. Sin embargo, a pesar de que han pasado ya más de 100 años desde su creación, es responsabilidad de todos los mexicanos preservarla.

En ocasiones, la Constitución parece que se usa o se modifica para ciertos intereses, acorde a modas que nacen de otras partes del mundo y que nada tienen que ver con nuestra esencia. Por ejemplo, se manipulan algunas interpretaciones para imponer a los mexicanos una forma de pensar y de ver la sexualidad que confunde y desvincula a nuestra sociedad. Sin embargo, cualquier modificación que se haga a la Constitución debe respetar los derechos fundamentales como son el derecho a la vida y el matrimonio entre hombre y mujer.

La Constitución no debería utilizarse para arrebatar el derecho que tienen los padres de educar a sus hijos de acuerdo a sus principios y valores y, sin embargo, el Estado busca interferir y dividir a padres e hijos, imponiendo la ideología de género. La consecuencia de todo esto será que México sea un país dividido y, por lo tanto, fácil de destruir. No lo permitamos.

 

ConParticipación

 

Fuentes:
[1] http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/1_270818.pdf