Este 14 de febrero, día internacional del amor y la amistad, es una oportunidad para reflexionar sobre el significado de esta celebración. Para muchos, es motivo para entregar detalles y obsequios a sus seres queridos, pero ¿qué es realmente el amor y la amistad? A veces se dice que “quien encuentra un amigo, encuentra un tesoro”. ¿Es solamente contar con alguien que compense mi necesidad de cariño o implica un compromiso real de entrega por mi parte?
Para meditar sobre esto, recurramos a los grandes pensadores y filósofos. El Papa Juan Pablo II decía:
“El amor auténtico no es un vago sentimiento ni una ciega pasión. Es una actitud interior que compromete a todo el ser humano. Es mirar al otro no para servirse de él, sino para servirlo. Es la capacidad de alegrarse con quien está alegre y de sufrir con quien sufre. Es compartir lo que se posee, para que nadie se halle privado de lo necesario. En una palabra, el amor es don de sí. Este amor, que constituye el gran mensaje del cristianismo, se encuentra siempre de nuevo a los pies de la cruz, ante la imagen conmovedora del Hijo de Dios encarnado que se sacrifica por la salvación del hombre…
La familia, gran laboratorio de amor, es la primera escuela, más aún, una escuela permanente, en la que la educación en el amor no se da con áridas nociones, sino con la fuerza incisiva de la experiencia. ¡Ojalá que toda familia redescubra de verdad su vocación al amor! Amor que es respeto absoluto del plan de Dios; amor que es elección y don recíproco de sí dentro del núcleo familiar” [1].
Por su parte Cicerón, quien fue un gran filósofo, escritor y orador romano, habla sobre la amistad en su obra De Amicitia. A continuación te comparto algunas frases que he seleccionado:
“Por un lado, la amistad contiene muchísimas y grandísimas ventajas, por otro supera ciertamente a todas, porque hace brillar una buena esperanza para el futuro y no permite que los espíritus se debiliten o decaigan. Pues quien contempla a un verdadero amigo, contempla como un retrato de sí mismo…
Ahora bien, son dignos de la amistad aquellos en los que en ellos mismos está la causa de que sean amados…
Pues la amistad aventaja al parentesco por esto, porque del parentesco la benevolencia puede quitarse, de la amistad no puede; pues, quitada la benevolencia, se quita el nombre de amistad, permanece el del parentesco
Pero los que ponen el sumo bien en la virtud, ellos ciertamente hacen muy bien, pero esta misma virtud engendra y contiene la amistad y la amistad no puede existir sin la virtud de ningún modo… [2].
Al defender el derecho a la vida debe motivarnos el amor. Al defender la familia debe motivarnos el amor. Esto es lo que debe hacer que abramos los ojos para cambiar el mundo.
Hoy, propongámonos que, además de celebrar este día, renovemos un compromiso de amor y amistad hacia nuestros seres queridos con una entrega más profunda y auténtica. ¡Feliz día del amor y la amistad!
ConParticipación
Fuentes:
[1] https://w2.vatican.va/content/john-paul-ii/es/angelus/1994/documents/hf_jp-ii_ang_19940213.html
[2] https://historicodigital.com/download/ciceron%20marco%20tulio%20-%20lelio%20o%20de%20la%20amistad%20bilingue.pdf