Hace unos días, nos buscó una madre de familia de Xalapa y nos comentó sus impresiones al participar en una capacitación sobre embarazo adolescente desde la perspectiva de género, impartida a servidores públicos por el municipio.

Ella nos comentaba: “Me preocupa mucho la situación que se avecina, porque las herramientas que pretende utilizar el Municipio para prevenir el embarazo en adolescentes, más que prevenir embarazos motivan a los jóvenes al libertinaje, a las relaciones homosexuales y a la ejecución de abortos disfrazando esto de libertad y derechos humanos”.

También nos decía que “en el taller hicieron hincapié en que la masturbación es un derecho de los jóvenes y es saludable realizar esta práctica (hay que fomentarla) ya que es importante que cuando el joven tenga sexo con otra persona (puede ser del mismo sexo o diferente) sepa que es lo que le gusta y que no”.

Como podemos darnos cuenta, esa capacitación no genera responsabilidad y respeto en adolescentes sino la hiper-erotización, la actividad sexual temprana, el rechazo de la educación de los padres de familia y la visión del aborto como un camino aceptable.

La madre de familia también nos explicó que quienes impartieron este taller, les dijeron que su objetivo era “reducir el número de embarazos en adolescentes en México, con absoluto respeto a los derechos humanos, particularmente a los derechos sexuales y reproductivos”. También mencionó que en el taller les comentaron que “la meta era disminuir a cero los nacimientos (ojo dice nacimiento no embarazos) en niñas de 10 a 14 años”. Les dijeron que “esto se llevará a cabo a través de abortos “legales” (según norma 046) sin consentimiento de los padres y sin denuncia ante las autoridades por la violación de las pequeñas”. Continuó diciendo que en su opinión, esto quería decir que si una niña “llega informando que el ‘producto’ es consecuencia de una violación, entonces se procede con el aborto. No protegen a la niña ni castigan al violador”.

Respecto a este último comentario, cabe mencionar que actualmente, la NOM 046, establece lo siguiente: “6.4.2.7. En caso de embarazo por violación, las instituciones públicas prestadoras de servicios de atención médica, deberán prestar servicios de interrupción voluntaria del embarazo en los casos permitidos por ley… previa solicitud por escrito bajo protesta de decir verdad de la persona afectada de que dicho embarazo es producto de violación; en caso de ser menor de 12 años de edad, a solicitud de su padre y/o su madre, o a falta de éstos, de su tutor o conforme a las disposiciones jurídicas aplicables. El personal de salud que participe en el procedimiento de interrupción voluntaria del embarazo no estará obligado a verificar el dicho de la solicitante, entendiéndose su actuación, basada en el principio de buena fe a que hace referencia el artículo 5, de la Ley General de Víctimas” [1]. Es decir, si una niña menor de 12 años recurre al centro de salud, acompañada de su padre o tutor a solicitar el aborto por violación, debe ser realizado, sin que nadie indague quién es el violador; incluso si fuera el mismo padre o tutor que la está acompañando, nadie lo investigaría.

Estos talleres se basan en contenidos de la Cartilla de Derechos Sexuales de Adolescentes y Jóvenes [2] y en la NOM-046 [3]. Han sido implementados el Instituto Municipal de las Mujeres de Xalapa en respuesta a la Estrategia Nacional de Prevención del Embarazo en Adolescentes (ENAPEA) diseñada por el gobierno federal [4]. Esto quiere decir que tarde o temprano, estos talleres se esparcirán por todos los municipios del país, además de los foros, dirigidos a la población adolescente para mostrarles los mismos contenidos.

Echando un vistazo a la Cartilla de Derechos Sexuales de Adolescentes referida, encontramos que maneja 14 derechos sexuales específicos, los cuales están dirigidos a los adolescentes de entre los 10 y 29 años [5]. Para darnos un ejemplo del tipo de educación sexual que se pretende imponer a nuestros hijos, el segundo derecho establece que “tenemos derecho a ejercer y disfrutar plenamente de nuestra sexualidad y vivir cualquier experiencia, expresión sexual, erótica o de género que elijamos” [6]. Además, dice que “el Estado debe garantizar que el ejercicio de este derecho sea libre de presiones, discriminación, inducción al remordimiento o castigo por ejercer o no actividades relacionadas con el conocimiento, exploración y disfrute de nuestro cuerpo y sexualidad” [7]. Con esto nos damos cuenta de la hiper-erotización a que nos hemos referido y el libertinaje sexual del que hablaba la madre de familia que asistió a la capacitación que tanto le preocupó y a todos nosotros.

Como puedes ver, esta carta atenta directamente contra el derecho de los padres a educar a sus hijos de la manera que mejor les parezca, consagrado en nuestra Constitución y en los tratados que México ha firmado al respecto y que son la ley suprema de nuestro país. Dentro de los tratados que ha firmado México, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en su artículo 26, fracción 3 dice: “Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos” [8]. Asimismo, la Convención de los Derechos del Niño, en el artículo 14, párrafo segundo, dice: “Los Estados Partes respetarán los derechos y deberes de los padres y, en su caso, de los representantes legales, de guiar al niño en el ejercicio de su derecho de modo conforme a la evolución de sus facultades” [9].

Nos podemos permitir que el Estado pretenda sustituir la educación que los padres desean para sus hijos y que por derecho les corresponde. Imagínate que estos foros o talleres de supuesta prevención de embarazos lleguen a niños y niñas de 10 años, diciéndoles que tienen derecho a gozar de su sexualidad. Los padres tenemos derecho a decidir lo que es mejor para nuestros hijos, a fin de cuenta nosotros tenemos la obligación de velar por su salud física y mental.

Si no estás de acuerdo en que se hagan estos talleres para tus hijos, dile al director de tu escuela que, como padre de familia, quieres que haya papás en las pláticas de educación sexual.

ConParticipación

Fuentes:

[1] http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5430957&fecha=24/03/2016
[2] Cervantes Medina, Julio César et. al. Cartilla de Derechos Sexuales de Adolescentes y Jóvenes Segunda edición. México, 2016.
[3] http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5430957&fecha=24/03/2016
[4] Instituto Municipal de las Mujeres en Xalapa. Programa de Fortalecimiento a la Transversalidad de la Perspectiva de Género 2018. Proyecto Modelo de Atención para la Prevención del Embarazo en Adolescentes en el Municipio de Xalapa (Acciones de seguimiento).
[5] Cervantes, Julio et. al. Ob cit.
[6] Ibíd.
[7] Ibíd.