El pasado 7 de marzo, en un evento convocado por la Arquidiócesis de Monterrey y organizado por ConParticipación, tuvimos oportunidad de escuchar la conferencia “¿Cuál es nuestra responsabilidad en la construcción de la paz y la reconciliación?” [1]. Dicha ponencia fue impartida por el Dr. Cristián Castaño, doctor en Gestión Estratégica y Políticas de Desarrollo y doctor en Derechos Humanos.

El Dr. Castaño comentó que el tema se puede abordar desde varios puntos de vista: a nivel internacional, nacional, o a nivel familia. De esta forma el Dr. Castaño nos llevó a la primera reflexión: ¿Qué es la paz y cómo podemos identificar sus elementos o componentes? Expresó que algunos datos concretos del informe Índice de Paz México (IPM) 2021 “están muy relacionados con fenómenos como la violencia, la corrupción, la delincuencia, que forman parte de nuestra sociedad.” Agregó que habrá que reflexionar sobre los promoventes más importantes de la violencia como lo es el conflicto, el cual puede ser intrapersonal, intragrupal, interorganizacional.

Posteriormente el Dr. Castaño expuso cinco definiciones del concepto de la paz planteadas por la Real Academia Española (RAE). La primera se refiere a una situación en la que no existe lucha armada en un país o entre países. Un ejemplo es la actividad que hacen algunos organismos internacionales, como las fuerzas de paz de Naciones Unidas.

La segunda definición es la que aborda la relación de armonía entre las personas sin enfrentamientos ni conflictos. “A primera vista la paz significa no tener conflictos, lo cual es una falacia, es algo que jamás podría cumplirse, pensar en una comunidad en la que no hay conflictos pues prácticamente más bien habría que pensar si en esa comunidad existe libertad, porque los seres humanos en libertad necesariamente llevarán distintas interpretaciones de la realidad. Esto también los conducirá a distintas visiones de la vida, a diferentes expresiones y formas de organizarse, de expresarse, de generar cultura”, expresó el Dr. Castaño.

Una tercera definición que planteó el ponente es la que se refiere a un acuerdo alcanzado entre las naciones por el que se pone fin a una guerra civil. Esta definición está también relacionada con una conflagración, según expuso el experto, “con un conflicto que, en las ciencias políticas se le llama polemología, que es el estudio de los conflictos que ya llevan a una conflagración, a un conflicto armado. Es decir el conflicto ya no solamente fue político (…) más bien ya trascendió todos los niveles y alcanzó un nivel armado”.

Una cuarta definición de la paz es la que describe el estado de quien no está perturbado por ningún conflicto o inquietud. Y una quinta definición es la que aporta el cristianismo y se refiere a “el sentimiento de armonía interior que reciben de Dios los fieles. Esta es la definición que da la RAE pero que si vamos a los documentos pontificios nos daremos cuenta de que la paz es mucho más amplia, profunda, multidimensional, de lo que nos dice la Real Academia”, comentó el Dr. Castaño.

Luego el ponente reflexionó en el término violencia, la cual, en palabras de Castaño, “no solamente es la que ejercen las personas que ejecutan un delito. La violencia se ejerce también en casa, en el trabajo, la violencia se ejerce también en la escuela”. El Índice de Paz México, indicador que da una medición integral de los niveles de paz en México, por un periodo tuvo un descenso en la mayoría de los estados, por ejemplo, entre 2015 y 2019, 25 de los 32 estados registraron un deterioro de la paz.

El Dr. Castaño puso ejemplos concretos, señaló que la tasa de homicidios en México “se ha mantenido en niveles históricamente altos, con 27.8 muertes por cada 100 000 habitantes”. Agregó: “México sigue siendo el país con la novena tasa de homicidios más alta del mundo, o sea el noveno país más alto en tasa de homicidios a nivel global. También alberga cinco de las ciudades con tasas de homicidios más altas del mundo, Tijuana, Ciudad Juárez, Uruapan, Irapuato y Ciudad Obregón (datos de 2020). Tijuana, la ciudad más violenta en 2020, registró 134 muertes por cada 100 000 habitantes, esto es más de 20 veces superior al promedio mundial. Estos datos nos dan un referente de que algo está pasando de manera profunda, de manera estructural en nuestra sociedad”.

El experto habló también de los distintos tipos de paz que existen. Por ejemplo, expuso que en distintos países de África han tenido que intervenir las fuerzas de paz de la ONU para imponerla. Imponer la paz “es restringir libertades para que los seres humanos no se destruyan, este tipo de paz es la paz negativa. Tú puedes decir que no ha habido incidentes o lesionados, que no ha habido actos que afecten el patrimonio, la integridad, o la vida de otros, pero es porque tienes un estado de sitio, porque has limitado las libertades”, expresó el Dr. Castaño.

Por otro lado explicó el concepto de paz positiva: “Es la que tiene estas actitudes, estas Instituciones y estas estructuras que crean y sostienen sociedades pacíficas, es decir, nosotros somos generadores de la paz, no necesitamos que llegue un gobierno o la fuerza de un Estado que nos diga que se debe establecer este régimen de paz”, indicó el Dr. Castaño.

Uno de los aspectos importantes que resaltó el experto es que hay que promover la cultura de la legalidad, especialmente en niños y jóvenes. ¿Por qué existen las leyes y por qué hay que respetarlas? “Este es un tema fundamental si queremos hablar de la construcción de entornos y sociedades pacíficas, y además de entornos que puedan resolver también controversias”. Subrayó que debemos analizar cómo incidimos en la cultura, en la contracultura que exalta la violencia y la destrucción entre los seres humanos.

En la resolución de conflictos, por ejemplo, el Dr. Castaño expuso que existen muchos mecanismos, investigaciones que han construido marcos teóricos para la solución pacífica de los conflictos, no solamente desde un punto de vista jurídico. Modelos diseñados especialmente para cada comunidad, inclusive: “Necesitamos mejorar nuestra cultura cívica y política y eso no se lo podemos dejar a los políticos”, señaló.

El conferencista finalizó al señalar que no toda la responsabilidad de la paz recae en el gobierno: “Los ciudadanos debemos hacer política, los ciudadanos debemos de construir política. Construir espacios de paz, sociedades en las que podamos conciliar y reconciliar nuestras diferencias y en la diversidad que tenemos como una sociedad plural, construir entornos de paz”. Seamos generadores de paz en los ambientes en los que nos desenvolvamos, la responsabilidad y el compromiso son fundamentales y personales. Actuemos hoy para un mejor mañana.

Fuente:

[1] https://www.youtube.com/watch?v=MQsCZbImteI