Continuamos en este blog nuestra reflexión sobre el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que se conmemora el próximo 25 de noviembre. Si bien es importante visibilizar la violencia contra las mujeres, en ConParticipación queremos hacer notar que la violencia es un fenómeno que afecta no solo a las mujeres, sino también a los hombres, y además, no respeta condición social, edad, ni cualquier otra característica. Es un problema social que lamentablemente se ha recrudecido con los años en nuestro país y que es urgente resolver.
La violencia contra la mujer no cumple con estereotipos
Un punto importante a analizar sobre la encuesta realizada por el INEGI —de la cual hablamos ampliamente el blog anterior— es que la violencia no es inherente a un género, sino más bien a comportamientos. En esta encuesta el foco está puesto en la violencia que las mujeres han reportado en los diversos ámbitos sociales en los que se desarrolla y los resultados nos muestran que lamentablemente la violencia que se sufre es ejercida tanto por mujeres (madre, hermanas, vecinas, compañeras de escuela o de trabajo) como por hombres (padre, hermanos, primos, compañeros de trabajo, desconocidos, etc.).
La dignidad humana: más allá de categorías
En ConParticipación condenamos cualquier forma de violencia, independientemente de quién sea el perpetrador o la víctima. El punto de partida es la dignidad humana de cada persona, que no debe ser vulnerada por nadie. Vemos como alarmante la categorización de la violencia contra las mujeres, pues refuerza los estereotipos de los agresores (“todos los hombres son malos”, o “todos son violentos”) y desdibuja otros grupos vulnerables que suelen sufrir violencia.
La dignidad humana es intrínseca a cada individuo, sin importar su género u otras categorías preestablecidas. Toda forma de violencia es mala y cualquiera que la ejerza debe asumir las consecuencias.
No entremos en el juego de la lógica de la lucha de clases
La violencia es un asunto sumamente complejo que no debe reducirse a una lucha binaria (hombres vs. mujeres), sino que hay que comprenderla en su amplitud y matices. Vemos cómo en la historia de la humanidad existe la tendencia a polarizar las problemáticas sociales, lo cual ha causado brechas más grandes que nos alejan de llegar a la solución del problema. Algunos ejemplos de la lógica de la lucha de clases puede incluir: al rico contra el pobre, al caucásico contra el afroamericano, el pensamiento conservador contra el liberal, por mencionar algunos.
Este tipo de aproximaciones hacia las problemáticas sociales son reduccionistas y pueden perjudicar gravemente la resolución de los mismos. Se necesita criterio y diversas herramientas para prevenir e intervenir en los casos de violencia. Ni el hombre es siempre el victimario, ni la mujer es siempre la víctima. Generalizar los casos no ayuda a resolver la violencia que se vive.
La campaña de Un Día Por Todas 2022: Mujeres Seguras
A manera de conclusión nos gustaría compartirte la campaña que realizó el movimiento Un Día Por Todas (UDPT) en el 2022 para alzar la voz y abrir espacios de diálogo y encuentro: la campaña Mujeres Seguras [1].
La seguridad de las mujeres es una enorme área de oportunidad en México y muchos otros países, es por ello que a través de diversos foros de encuentro, todos en materia de seguridad, UDPT dedicó todo el año pasado para facilitar herramientas de prevención e intervención.
Te compartimos la liga de su sitio web para que puedas revisar todo su contenido, el cual incluye las conferencias de estos foros que fueron impartidas por expertas en cada tema (se realizaron vía Zoom): https://undiaportodas.org/campanas/
Los foros encuentro de encuentro abarcaron cinco temas:
- Identidad de la mujer
En este primer foro se reflexionó en torno al tema de la identidad femenina para identificar medidas que garanticen el respeto hacia la dignidad, la integridad y la seguridad de la mujer en diferentes ámbitos (social, familiar, personal, etc.).
- Seguridad de las mujeres en las calles
Se analizaron los principales riesgos que viven las mujeres y niñas en las calles. También se expusieron los canales de denuncia para coadyuvar en la mejora de condiciones para la seguridad, y acciones puntuales que pueden adoptar mujeres y niñas para caminar seguras por las calles.
- Seguridad de las mujeres jóvenes
Se reflexionó en torno a la seguridad de la mujer joven; se expusieron algunas herramientas y alternativas para que pueda actuar de la mejor manera y no ponerse en riesgo en los distintos ambientes en los que se desarrolla.
- Seguridad de las mujeres en sus hogares.
Se dialogó sobre la seguridad de la mujer en el hogar, y se reflexionó sobre la violencia que se vive en muchos hogares. En esta conferencia encontrarás pautas de acción sobre lo que se puede hacer en caso de sufrir este tipo de violencia y algunas de prevención.
- Seguridad de las mujeres en sus trabajos
En el quinto foro se expuso el tema de la seguridad de la mujer en el trabajo, con el fin de tomar conciencia de esta problemática y asegurar que ninguna mujer viva situaciones de injusticia, acoso o discriminación laboral. Se plantearon alternativas para contener algunas de estas situaciones de inseguridad.
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Trabajemos todos unidos, sociedad civil, gobierno, instituciones, empresas, para que este problema de la violencia se erradique en nuestro país. Hay que empezar desde casa con la educación de los hijos, respetando y reconociendo la dignidad de cada miembro de la familia, sin importar sus características o condición. Por otro lado, como sociedad exijamos al gobierno acciones puntuales para crear una cultura de paz y de legalidad, y que la justicia sea impartida más eficientemente.
No caigamos en polarizaciones o ideologías que nos hagan caer en enfrentamientos entre hombres y mujeres. Las mujeres merecen todo nuestro respeto y no deben ser víctimas de violencia.
ConParticipación
Fuente:
