Recordarás que en el blog anterior hablamos sobre la naprotecnología o técnica NaPro (Tecnología Procreativa Natural), la cual monitorea y mantiene la salud reproductiva y ginecológica de la mujer. Lo que caracteriza a la NaPro es que no es invasiva, trabaja en buscar la salud de la mujer para tratar los problemas que causan la infertilidad, para posteriormente intentar un embarazo. Además, no implica los dilemas éticos de las técnicas de reproducción asistida (no hay manipulación de embriones, por ejemplo) [1]. En su página oficial señalan que es “la primera ciencia de la salud de la mujer que conecta la planificación familiar con el monitoreo y mantenimiento de la salud reproductiva. Es un enfoque médico basado en el cuidado de la fertilidad, en lugar de un enfoque de control de la fertilidad, para la planificación familiar y la salud ginecológica” [2]. Tiene como base fundamental un método de reconocimiento natural de la fertilidad, que es el método Creighton.
Pues bien, como ya te comentamos en nuestro blog anterior, Marcial Padilla, director de ConParticipación, tuvo una plática con el Dr. Joaquín Ruiz, ginecólogo experto en NaPro. Si quieres ver completa la charla que tuvimos con él ve a este enlace: https://www.youtube.com/watch?v=DmKr6bMqhAA&t=30s
Marcial preguntó al Dr. Ruiz quiénes son las personas que deberían acudir a la NaPro. Resumimos a continuación su respuesta:
- Las mujeres que inician su vida hormonal, que empiezan a tener menstruaciones, o que tienen alguna alteración en ellas y no desean ser atendidas con anticonceptivos.
- Las mujeres que van a iniciar o están iniciando su vida sexual y quieren conocer mejor su cuerpo, entender su ciclo menstrual y utilizar un sistema natural de reconocimiento de su fertilidad, con el fin de buscar un embarazo o espaciar los embarazos, sin necesidad de utilizar hormonas, bloqueos ni ningún otro tipo de anticonceptivos.
- Parejas que están deseando buscar un embarazo y que quieren ser asertivos en la búsqueda. Esta es la mejor herramienta porque mejora la posibilidad del 20 por ciento que tiene cualquier persona de tener un hijo aleatoriamente, a un 75-80 por ciento al encontrar el punto exacto de fertilidad.
- Parejas que ya habiendo hecho lo anterior, o sin haberlo hecho, tienen un antecedente de no haber podido embarazarse. Por ejemplo, que ya llevan seis meses intentando, ya se hicieron estudios o tratamientos y no han podido.
- Mujeres que ya tienen los hijos que querían tener pero aún son sexualmente activas y quieren utilizar NaPro como un sistema de reconocimiento de su fertilidad.
Algo muy importante que mencionó el doctor Joaquín es que ellos son expertos en resolver los problemas anatómicos de la pelvis. Por ejemplo, cuando una mujer tiene un problema de endometriosis, un mioma o un quiste, va a requerir cirugía. Sin embargo, en opinión del Dr. Ruiz, no es lo mismo que haga la cirugía quien sabe que luego hará una fecundación invitro (FIV), que quien sabe que solo puede trabajar con la anatomía de la mujer y con el material genético propio de la pareja para lograr el embarazo. “Eso nos ha llevado a hacer lo que Hilgers, nuestro maestro de Estados Unidos, dice que él hace, que es una pelviplastía, una cirugía plástica de la pelvis para dejarla lo mejor posible para la búsqueda del embarazo. Nosotros hemos tratado de repetir esas técnicas aquí en México , primero con el acceso a la laparoscopía, hoy con el acceso a la cirugía robótica. Estamos en la punta de lanza de la tecnología y esto nos ha llevado a ser en la práctica expertos en la anatomía de la pelvis y en la resolución de problemas quirúrgicos de problemas de endometriosis, de miomas, de obstrucción de trompas, que ya hoy no se atienden. Somos muy detallistas en el tipo de cirugía que hacemos”.
El experto comentó que si bien el proceso de tratamiento con NaPro es un poco más largo, es una opción mucho más saludable que otras alternativas, como los anticonceptivos, y además, brinda a la mujer muchísima información. Con la NaPro las mujeres tienen la oportunidad de conocer cómo funciona su cuerpo y saber con un importante grado de certeza cómo es su fertilidad. El Dr. Ruiz comenta que además, este conocimiento da resultados efectivos: “La evidencia respalda que las parejas que utilizan métodos natales de reconocimiento de la fertilidad tienen mejor calificación de su desempeño y digamos, de bienestar sexual, que quienes utilizan métodos hormonales o métodos de barrera”.
En resumen, la NaPro es una opción segura, saludable, científica, apegada al respeto a la vida en gestación y que se enfoca en la salud de la mujer. Esperamos que las parejas que tienen problemas para concebir acudan a esta gran alternativa, pero también aquellas que simplemente quieren conocer mejor la forma en que funciona su fertilidad. Puedes obtener más información de la Cínica NaPro en https://www.clinicanapro.mx/.
ConParticipación
Fuentes:
