Jamie Reed, de 42 años, fue empleada de un centro que realizaba los procedimientos llamados de “transición de género” para menores de edad. En un artículo publicado el 9 de febrero en The Free Press, Reed afirmó que dejó su trabajo como gestora en el Centro Transgénero de la Universidad de Washington en el Hospital Infantil de San Luis (EE. UU.), debido a que no podía continuar apoyando lo que este lugar estaba haciendo a menores de edad que tenían confusión de género [1].
«Cuando me marché, estaba convencida de que la forma en que el sistema médico estadounidense trata a estos pacientes es lo contrario de la promesa que hacemos de ‘no hacer daño'», afirmó. «Por el contrario, estamos perjudicando permanentemente a los pacientes vulnerables a nuestro cuidado», indicó Reed. Explicó que la industria de la “afirmación de género” trabaja en “afirmar” a niños y adultos en su autoidentificación de género, recetar bloqueadores de la pubertad y medicamentos hormonales, además de extirpar quirúrgicamente partes sanas de su cuerpo. En tan solo dos años, este centro realizó la “transición de género” de más de 600 niños de los cuales se calcula que el 74% eran niñas [2]. Agregó que «llegó a creer que los adolescentes simplemente no son capaces de comprender completamente lo que significa tomar la decisión de volverse infértil cuando aún son menores de edad».
Reed decidió denunciar estas situaciones y se puso en contacto con Andrew Bailey, Fiscal General de Misuri, a quien le compartió su preocupación. Asimismo, firmó una declaración jurada el 7 de febrero del presente año [3].
Someter el cuerpo a tratamientos hormonales o quirúrgicos para “transicionar” o mutilar el cuerpo de una persona adulta o de un menor de edad, trae consecuencias que son irreversibles. Los menores no están en edad de comprender el daño que esto hace a su cuerpo. La acción de Reed para declarar este tipo de procedimientos que dañan la salud física y mental de las personas es muy valiosa, y se suma a la de otras más personas y organizaciones que muestran su inconformidad ante los excesos de la ideología de género.
ConParticipación
Fuentes:
[2] Ibíd.
[3] Ibíd.