En la primera parte de nuestro blog, te introdujimos al interesante tema de las brechas generacionales. A la luz de la exposición que el doctor en psicología Marco Antonio Lome nos hizo a través de su conferencia “La batalla entre generaciones: hijos, padres y abuelos. ¿Qué podemos hacer?”, hoy queremos continuar profundizando en el tema.

Desafíos generacionales

El Dr. Lome señaló que la generación de los abuelos no usa tanto los medios electrónicos. En cuanto a su forma de comunicarse, pasan menos tiempo en línea y usan menos las herramientas digitales en comparación con los jóvenes. “Los Millennials prefieren saber más lo que dicen otras personas, que la experiencia que transmitían los padres y los abuelos”, expresó Lome. Por otro lado, agregó que lamentablemente la familia ya no es prioritaria para muchos jóvenes adultos, en cambio, sí lo es para adultos mayores:  “En Estados Unidos se encontró que 79% de los adultos mayores considera que la familia es muy importante en sus vidas, mientras que solo el 55% de los jóvenes adultos comparte esta opinión. Esto puede generar tensiones y conflictos en las relaciones familiares, o sea, que ya no es el lugar para convivir la familia. La gente prefiere ir a otros lugares de convivencia que estar con su propia familia, se ha perdido la convivencia”.  

Un aspecto interesante que indica el doctor Lome es que cada generación tiene diferentes expectativas: “Hoy por hoy, comienza a haber diferentes expectativas sobre la forma de vivir en familia, sobre la forma de criar a los hijos, de entender el trabajo, e incluso, algunos de ellos hasta ya no piensan en el futuro. Trabajan para vivir al día”. Agrega que, por ejemplo, en la generación Baby Boomer o la generación X, aún y cuando quieren trabajar para tener un mejor nivel de vida, no les interesan las consecuencias. Es decir, lo que ganan de su trabajo, prefieren gastarlo porque “para qué esperar el mañana ¿y si me muero?”. No ahorran, les gusta viajar para tener experiencia de la vida. 

Hoy por hoy, muchos abuelos cuidan de los nietos en lugar de disfrutar su etapa de vida. Recordarás cuando nuestro presidente de México retiró las guarderías e hizo un comentario en relación con que los abuelos cuiden a los nietos. “¿Quién les preguntó si querían hacer eso?”, cuestionó el ponente. Lo anterior genera estrés pues los abuelos enfrentan el cansancio propio de la edad, quieren educar a los nietos, pero los padres de los menores no están de acuerdo en ello. Ante esto, Lome cuestionó:  “¿Quién educa a los hijos, o quién consiente a los hijos? ¿Cuáles son los límites en la autoridad de la educación?”. 

Por otro lado, en el tema laboral, los Millennials no son estables en una empresa por lo que esa ley no escrita de “ponerse la camiseta” no es para ellos. No duran en los empleos. El trabajo con un horario es despreciado. Además, comienzan a criticar los valores de los abuelos y estos no pueden transmitirlos a los jóvenes. El ponente señaló que es necesario romper paradigmas ante las brechas generacionales. No es el tema pelearnos con las brechas. Por el contrario, hay que construir puentes. 

Temas como el cuidado de la salud o el bienestar del mundo no eran abordados tanto con nuestros abuelos. Por ejemplo, en la época de los adultos mayores no eran tan comunes los gimnasios. Hoy la visión ha cambiado y el interés por ir al gimnasio responde más al culto al cuerpo.

Cómo puedo construir puentes

“Es necesario eliminar prejuicios que me han sido dados por mi generación”, indicó el experto. Es necesario construir un clima positivo. ¿Cómo podemos acercarnos entre generaciones y ver lo positivo que nos une? El doctor Lome expone lo siguiente:

  • Hagamos espacios de convivencia de diálogo en casa. Sacar al Millennial de lo digital y también las generaciones mayores acercarse a lo digital para ir conociendo el contexto de las generaciones jóvenes. 
  • Fomentar el diálogo y la escucha activa entre todas las generaciones. Construir puentes de entendimiento y que todos hablen. Hay que dejar que los abuelos también hablen.
  • Promover el respeto entre todos los miembros de la familia. Hay que reconocer que cada generación tiene su propia sabiduría y experiencia.
  • Organiza actividades en las que todos puedan participar y disfrutar juntos. Esto puede incluir juegos de mesa, salidas familiares, o incluso, cocinar juntos.
  • Aprender unos de otros. Esto anima a las diferentes generaciones a compartir sus conocimientos y habilidades. 
  • Hacer nuevos espacios de conocimiento para llegar a acuerdos. Que en la misma dinámica familiar se puedan hablar unos a otros con respeto, con asertividad y afectividad. Que ante el conflicto haya lineamientos y límites muy claros. 
  • El respeto por los límites individuales puede ayudar a prevenir conflictos entre las diversas generaciones aprendiendo que los límites los ponen los papás. Hay que volver a restaurar la autoridad paterna.
  • Crear espacios de diálogo digitales para entrar en el contexto que hoy nos toca vivir a todos. 
  • Crear relatos. Estamos perdiendo historias valiosas que generan identidad y pertenencia. 

El Dr. Lome agregó que en medio de estas batallas generacionales, no hay mejor manera de construir que desde el amor. Que cada uno se sienta amado, respetado, aceptado, escuchado.  Finalizó su exposición indicando que, ante esta brecha generacional, es necesario “hacer equipo para crear puentes y construir. Que estas generaciones no vivan en batalla, sino que vivan a la luz del amor entendiendo cada contexto en el que fuimos educados, no para decir que los tiempos de antes fueron mejores, sino para decir que el tiempo de hoy puede ser mejor si todos nos mantenemos unidos”. 

ConParticipación

Fuente:

[1] Tomado de la conferencia “La batalla entre generaciones: hijos, padres y abuelos. ¿Qué podemos hacer?”, dictada por el doctor en Psicología Marco Antonio Lome, 25 de noviembre de 2023.