La comunicación, como parte esencial de nuestras relaciones sociales, se enfrenta a muchos y distintos elementos que le aportan o la distorsionan. Uno de ellos es la brecha generacional. ¿Cómo podemos comunicarnos y no morir en el intento? ¿Cómo hacerlo de la mejor forma? Para profundizar sobre este tema el pasado 25 de noviembre de 2023, a través de un evento auspiciado por la Arquidiócesis de Monterrey y organizado por ConParticipación, se impartió la conferencia titulada “La batalla entre generaciones: hijos, padres y abuelos. ¿Qué podemos hacer?”. La ponencia estuvo a cargo de Marco Antonio Lome, Doctor en Psicología y director del Instituto Juan Pablo II para la Familia, campus Guadalajara. En este blog y el siguiente te compartimos un resumen de esta enriquecedora conferencia que seguramente te será de mucha utilidad.

El doctor Lome inició comentando que desde su experiencia personal hay momentos entre las generaciones, en los que la forma de relacionarse o de pensar no es que hayan cambiado, sino que cada situación deja una huella. Agregó que desde su perspectiva no es que los tiempos de antes eran mejores o peores, sino que cada uno tiene sus propios retos y desafíos. Expuso que quizá para muchos hay una preocupación sobre lo que está aconteciendo en el mundo y que es importante reflexionar sobre el contexto en el que nos encontramos hoy en día. 

Dónde estamos situados el día de hoy y cómo conviven tres generaciones

El doctor Lome compartió una situación familiar común como ejemplo: un pequeño comienza a gritar y el abuelo interviene. Le pide al padre del niño que lo tranquilice y que en algún momento le dé una nalgada y sea más firme.  La respuesta del papá, sin embargo, es diferente a la que hubiera esperado el abuelo; expresa que no hay que hablarle fuerte al niño y que además no está de acuerdo con una crianza en la que se maneje el golpe… En resumen: el abuelo se desespera, el padre se queja y la bomba explota. Este tipo de situaciones pareciera que están fragmentando o generando insatisfacción en las relaciones de tal forma que se van perdiendo vínculos valiosos. ¿Qué es lo que podemos hacer? “Yo creo que la única forma de combatir las brechas generacionales es a través de la construcción de puentes”, señala el experto. 

No es que estemos viviendo una época de cambio, sino un cambio de época en el que el contexto en el que nos encontramos es diferente. La tecnología ha evolucionado, tenemos la Inteligencia Artificial, podemos consultar información en Internet a gran velocidad; antes había que ir a una biblioteca para investigar, sacar fotocopias, en fin. Antes podíamos hablar con un lenguaje común y nos entendíamos; hoy, tenemos la influencia de la ideología de género que nos lleva a un momento en el que no nos estamos entendiendo.

Con estos cambios vienen desafíos y retos para las generaciones. Para el ponente es necesario ver lo bueno de las generaciones pasadas, rescatarlo y transmitir esa experiencia a las más jóvenes. También habrá que adaptarse a situaciones distintas a las que se vivían en el pasado. 

¿Cómo es la sociedad el día de hoy? ¿Qué podríamos decir de ella? El doctor Lome comenta que se podría decir que es una sociedad desvinculada. Es decir, está desvinculada del orden ético: “Ya no se habla sobre lo que está bien y lo que está mal, y en este sentido por lo tanto las personas se van más a lo que conviene o no me conviene, a lo que me gusta o no me gusta. Si lo vemos en términos políticos ya no es el bien común lo que prevalece sino el interés general, se ha roto este tema ético”, opina Lome. Agrega que el ser humano se ha desvinculado del pensamiento crítico pues la mente ya no se forma para encontrar la verdad. 

Por otro lado, “hay una tergiversación del concepto libertad”, comenta el ponente. Es frecuente que se relacione la libertad con este tipo de pensamiento: “Haz lo que se te pegue la gana, haz lo que quieras”, indica Lome. Finalmente, hay otra desvinculación importante que hoy vemos en la sociedad, que es el hombre desvinculado de todo sentido religioso. “Dios no existe, todo es posible, la sociedad, por lo tanto, en cuestiones de moral va a hacer absolutamente lo que quiera, y esto es interesante porque podemos ver que hoy en día de lo que menos se habla es de una cuestión ética. Pareciera que también el tema de Dios queda reducido a un ámbito meramente privado, ya no es público”, agrega el ponente.

Por otra parte, expone que se vive una sociedad de los hijos huérfanos. Hijos huérfanos de padres vivos a los que sus padres abandonan para “darles lo mejor”. Lo hacen sin una conciencia de querer hacerlo. Estos chicos entonces quedan a merced de la delincuencia, de las adicciones. “La dinámica familiar ha cambiado, antes teníamos a la mamá que se quedaba en casa y hoy por hoy, ni mamá ni papá (…). Quieren dar lo mejor a sus hijos, pero no les dan lo que más necesitan: presencia, amor, afecto; y luego llegan cansados del trabajo y pues tampoco hablan, ni dialogan, ni conversan”, indica Lome.

El ponente expuso un aspecto más sobre la sociedad actual, la describe como la sociedad del cansancio, una sociedad que tiene muerte cerebral ya que las personas viven en ambientes de mucho estrés, de mucha presión. La gente ha rebasado los límites del trabajo. Hoy el ocio ya no es descanso pues muchos dedican este tiempo a los electrónicos. Se duerme viendo el celular y se despierta viendo en primer lugar el celular. “Para educar en el tema tecnológico, los padres deben conocer a sus hijos porque cada uno es único e irrepetible. El padre hoy por hoy, si quiere ser digitalmente responsable, tendrá que conocer a su hijo”, afirma Lome. Y ante esto, la pregunta en consecuencia es: ¿conocemos a nuestros hijos o simplemente ponemos normas por poner normas?

En el tema de la identidad, antes teníamos claridad de que somos varón y mujer. Sin embargo, la sociedad actual habla de otra cosa. El experto subraya que existe en los medios de comunicación “el constante bombardeo que confunde a nuestros hijos, a nuestros jóvenes en el tema de la identidad sexual”. 

Tratar de comprender cada una de las generaciones

Hoy por hoy, hay muchos distractores como la televisión, que influye de alguna forma para que la comunicación e integración familiar no se dé. “Comienzan a fragmentarse los pocos espacios que tenían (los miembros de una familia) de convivencia familiar por la televisión, que comienza a distraer y además educa a través de las telenovelas, las cuales se toman como ideales o como réplicas de conducta”, explica el doctor Lome. La generación de los Millennials es la más numerosa y la que está viviendo tiempos económicos tal vez más inciertos. También es una generación que está más conectada con el tema de las marcas, de la tecnologías, con la forma de ver la vida ante la vulnerabilidad. “El Millennial de hoy cae en la victimización”, comenta Marco Antonio, tiende a ver la carencia de lo que no le dieron sus padres, y en vez de responsabilizarse, hoy se habla mucho de heridas. En opinión del doctor Lome se centran en lo que sufrieron, en el abandono, son muy susceptibles, y por eso hoy se les identifica como “la generación de cristal o la generación mazapán”. 

Estas generaciones prefieren no casarse o bien, vivir en unión libre. Prefieren no tener compromisos. Se están queriendo normalizar “ciertas formas de comprender el amor y sus diversas relaciones. A todo se le llama amor, y a todo se le quiere llamar matrimonio o familia”, señala el ponente.

Agrega que hoy influye mucho la tecnología. Existe la figura de los “influencers”, quienes le dicen a sus seguidores “tienes que ser tú”. Hay un cambio en la forma de comunicarse en la que lo virtual es mayor que lo presencial. 

En la segunda parte de este blog continuaremos con el resumen de esta conferencia, enfocándonos en los desafíos generacionales y cómo establecer puentes ante las brechas que existen entre generaciones.

ConParticipación

Fuente:

[1] Tomado de la conferencia “La batalla entre generaciones: hijos, padres y abuelos. ¿Qué podemos hacer?”, dictada por el doctor en Psicología Marco Antonio Lome, 25 de noviembre de 2023.