Ante los avances de la tecnología, y en particular, con el uso cada vez más extendido de la Inteligencia Artificial (IA), surgen inquietudes y desafíos que debemos enfrentar. Sin embargo, ¿cómo dar pasos firmes si no conocemos del tema? Es por esta razón que la Arquidiócesis de Monterrey organizó un evento, coordinado por ConParticipación, en el que invitó a un experto, el Dr. Héctor Velázquez, quien cuenta con el grado de doctor en Filosofía por la Universidad de Navarra. Es profesor de Filosofía de la Ciencia  desde hace casi tres décadas y autor de un centenar de trabajos, libros y artículos. Actualmente es investigador del Centro de Bioética de Chile y consejero del Colegio de Bioética de Nuevo León. 

El doctor Velázquez nos dirigió una conferencia titulada “Inteligencia Artificial, ¿herramienta o amenaza?”. Al inicio de su ponencia expuso que la IA es uno de los fenómenos más disruptivos que le haya tocado presenciar a la humanidad en los últimos 400 años. La tecnología, en la modalidad en que la conocemos hoy, ha generado un gran impacto y este nuevo mundo de la automatización  no es irreversible. 

El experto comentó que va a estar trabajando en varios proyectos que tienen que ver con el impacto de la sociedad tecnológica en el ser humano. Dio un poco más de detalles sobre estos proyectos, que en sus palabras abordarán “la noción de la privacidad digital y de la identidad digital desde el punto de vista jurídico, comunicacional, informático, antropológico, es decir, cómo entender la nueva modalidad de identidad. Un concepto que parecía ya muy tematizado por la antropología, la ética”. Asimismo, el doctor Velázquez explicó que constantemente se está repensando lo que conocíamos por ser humano, trabajo, negocio, salud. Agregó que se puede decir que estamos “en un clima de omnipresencia de esta tecnología artificial que está presente hoy, prácticamente a donde nos dirijamos: en el mundo de la producción, en el mundo de la comunicación, de la educación, recreación, del desarrollo, de las plataformas de entretenimiento, de la nueva creación de herramientas, en los vehículos autónomos, etcétera. Es decir, está presente en todos los sitios”.

Un aspecto relevante que mencionó es que esto no va a cambiar, sino que va a potenciarse de tal forma, que es necesario resolver dilemas éticos. Por citar algunos ejemplos, algunos contextos donde se pueden dar este tipo de dilemas es en el mundo de los negocios, de las finanzas. Se puede observar no solo en el caso de la producción o la automatización de procesos, sino también en el análisis de los macrodatos y sobre todo en cómo se puede mejorar la experiencia con el cliente. 

Para darnos una idea de lo que pasa en los territorios de América Latina, en la Cumbre Latinoamericana de Inteligencia Artificial, evento al que asistieron cancilleres, senadores, directivos de las instancias de gobierno relacionadas con tecnología, entre otros actores, se desarrollaron una serie de análisis con base en cinco factores: 

  • La infraestructura, lo que le llaman la habilitación de la infraestructura, 
  • qué tan preparado está Latinoamérica para la Inteligencia Artificial, 
  • qué tanto desarrollo hay en la creación de estos sistemas,
  • los criterios de gobernanza de capital humano más allá de la mera gestión. Tiene que ver con criterios de transparencia y criterios de claridad de esa misma gestión y
  • qué expectativas de futuro puede haber en ese sentido. 

¿Cuál es la situación de estas tecnologías en nuestro continente? Comenta el experto que en el ranking de los países que cuentan con más desarrollo global en todos los rubros, se encuentra a la cabeza Chile, le sigue Brasil, que va a la cabeza en la integración de estas tecnologías a nivel de currículo escolar, es decir, los alumnos de todos los niveles son capaces de identificar no solamente momentos de oportunidad sino también desarrollos que ellos pueden emprender.  Sin embargo, opina: “El problema es que Latinoamérica no parece tener políticas”. Por ejemplo, ¿cómo resolver los grandes desafíos que se presenten a nivel laboral cuando la Inteligencia Artificial sustituya, en diferentes profesiones, la labor humana?

Un dato interesante que resalta el doctor Velázquez es que vivimos en una sociedad tecnológica que está construida a partir de la información que se comprime, de una información que se pone en interacción acelerada con alcances expandidos. “Esto nos mete una urgencia. Es urgente salir al paso y tener las capacidades de saber cómo reaccionar, gestionar, habitar, comprender, así como interpretar nuestro mundo. Lo que ya algunos llaman el Tecnoceno es el mundo hecho por la sociedad digital”.

Agrega que a los riesgos existenciales que la humanidad conoce (huracanes, tornados, etc.) con consecuencias que no deseamos, además de otras que tienen que ver con decisiones humanas, como acciones hostiles, rebeliones etc., a todo esto se le ha sumado la Inteligencia Artificial. “Es decir, para algunos se ha identificado como un riesgo existencial, a ese nivel, por la posible aparición de lo que se ha llamado la superinteligencia o la Inteligencia Artificial (…). El tipo de inteligencia que practica el ser humano y, por lo tanto, las decisiones que toman hoy los seres humanos, serán sustituidas completamente por sistemas. Este es un poco el clima donde estamos hoy en día”, explica el doctor Velázquez. Para algunos quizá esto sea demasiado catastrófico, para otros, es un tema de urgente reflexión en varios temas. Para algunos más, es un nuevo mundo. 

¿Pero dónde nos encontramos hoy? “Estamos hablando de sistemas que para funcionar requerirían eventualmente de la inteligencia humana, pero cada vez son más autónomos. Cada vez son más capaces de operar con el procesamiento de información muy semejante a como lo hace la razón humana. Aquí la expectativa es, si además de racionales, serán inteligentes, y si algún día la Inteligencia Artificial será capaz de pensar autónomamente”, indicó el experto. 

Expuso que, si bien hay una preocupación por el tema de la privacidad de datos, también existe una latente preocupación ya que los sistemas pueden convertirse en decisiones, es decir, “en agentes de decisión, y si eso pasa, entonces habrá decisiones correctas y decisiones no correctas. Estas podrían convertirse en agentes morales, y eso implica que hay que hacer una especie de ética de las máquinas o una ética para las máquinas, una ética de responsabilidad de las máquinas, no de los desarrolladores, sino de las máquinas mismas. Algunos dicen que, eventualmente, cuando esta Inteligencia Artificial o una superinteligencia sea capaz, pues podríamos vernos en la situación de reconocerles personalidad y dignidad, incluso porque se la reconocemos a un sujeto humano porque tiene auto capacidad de gestión, de decisión, etcétera”.

En la segunda parte de este blog hablaremos de cuáles pudieran ser los impactos a corto, mediano y largo plazo de la Inteligencia Artificial, así como de otras reflexiones y cuestionamientos que debemos hacernos sobre su uso.

ConParticipación

Fuente:

[1] Tomado de la conferencia “Inteligencia Artificial, ¿herramienta o amenaza?”, dictada por el doctor en filosofía Héctor Velázquez, 26 de enero de 2023.