Seguramente habrás visto en las redes sociales o en diferentes medios de comunicación que se habla de junio como el “mes del orgullo LGBT” a nivel internacional. Muchas personas apoyan este “mes” como una manera de expresar que son “inclusivas” con quienes forman parte de la que se denomina “Comunidad LGBT” [1]. En este artículo expondremos cuál es nuestra postura al respecto.

Antes que nada, hay que decirlo: se debe respetar a cualquier persona por el hecho de ser persona. Todos tenemos una dignidad inalienable y gozamos de los mismos derechos en cuanto somos humanos, no por alguna emoción individual. Esto implica que nadie debería ser discriminado en lo que tenemos derecho como seres humanos por ningún motivo, ni por su origen, su color de piel, religión, preferencia sexual, discapacidad intelectual o física, o cualquier otra condición o rasgo. Nadie tendría porqué ser hecho a un lado o dejar de ser incluido en alguna actividad o contexto humano por sus emociones personales, sin que eso signifique que las emociones personales se conviertan en un derecho humano. Eso es lo que significa inclusión.

Por ello, no estamos de acuerdo en que, con base en las preferencias, sentimientos, y/o modo de vivir de algunas personas, se quiera imponer al resto de la población una visión de la sexualidad que no va de acuerdo con la biología y con la que no necesariamente todos estamos de acuerdo. Dejemos claro que hay que respetar la forma de ser de todos, pero que la inclusión real y la tolerancia no implican imponer al resto una ideología, como es la ideología de género, que confunde el concepto de sexualidad humana.

Repasemos lo que la ideología de género pretende. Recordemos que esta corriente de pensamiento es un conjunto de postulados que tiene tres características:

  • Rompe los patrones de la sexualidad humana. Un patrón de nuestra especie es que en los humanos a la hembra se le llama mujer, y al macho se le llama varón. Pues bien, según la ideología de género no existirían solo dos sexos sino muchos. ¿Por qué? Porque esta ideología rompe los patrones de la sexualidad humana y afirma que cualquier excepción genética o cualquier forma de erotización sería equivalente.
  • Desconecta y hace caóticas las tres dimensiones de la sexualidad humana: la biológica, la psicológica y la social. Esto significa que la ideología de género ignora la relación entre estas tres dimensiones. Recordemos que en la dimensión biológica en la especie humana o se es varón, o se es mujer. Existe además una dimensión psicológica de la sexualidad humana, que consiste en advertir cuál es nuestro sexo, y también sentirnos atraídos hacia el sexo opuesto, porque así está preparada la especie humana. También hay la dimensión social de la sexualidad humana que consiste en las convenciones sociales para identificarnos como hombres o como mujeres, y para relacionarnos con el sexo opuesto. Pues bien: la ideología de género opina que cada aspecto sexual es caótico y aleatorio.
  • Es una dictadura que se impone por aturdimiento, confusión, chantaje o amenaza. Esto quiere decir que por ejemplo, si expresas desacuerdo o si te resistes a pensar según las propuestas de la ideología de género, puedes ser juzgado de “homofóbico”, “transfóbico”, “retrógrada”, “intolerante” o que emites un “discurso de odio”. También puedes sufrir una especie de ostracismo social, ser despreciado o señalado.

¿Quieres saber más sobre la ideología de género? Ve nuestra conferencia: “El género: ¿una nueva sexualidad?”. Haz clic aquí para verla.

Es probable que hayas escuchado que según esta ideología un hombre puede considerarse o verse a sí mismo como mujer, o una mujer puede considerarse o verse a sí misma como hombre. Incluso estas personas exigen ser tratadas según el sexo con el que se perciben, y afirman que esto no tiene que ser algo extraño o confuso. Pero ¿cómo no va a crear confusión una aseveración que evidentemente va en contra de la ciencia y de la biología?

Ahora bien, la ideología de género pretende imponer su manera de ver la sexualidad e invadir instituciones creadas con base en las diferencias biológicas entre un hombre y una mujer. Por ejemplo, sabemos que la unión matrimonial solo puede ser entre hombre y mujer porque así es la base biológica de la sexualidad humana. El varón está preparado para unirse a la mujer y la mujer está preparada para unirse al hombre anatómica y fisiológicamente. Pues bien, los promotores de la ideología de género pretenden que se considere a las uniones homosexuales dentro de la figura jurídica del matrimonio, cuando dicha institución surgió con base en ciertos elementos esenciales y de validez, basados en las uniones heterosexuales, y así está regulada. Pretender que se equiparen las uniones homosexuales al matrimonio no es inclusión ni tolerancia, sino imposición, ya que hacerlo violaría todos los parámetros biológicos y jurídicos para los cuales se creó la institución del matrimonio.

Una vez que te hemos expuesto nuestra postura sobre el concepto de inclusión, y las razones que nos llevan a no estar de acuerdo con la ideología de género, volvamos al llamado “mes del orgullo”. Ya dijimos que nuestra postura es respetar a todos sin importar sus emociones personales, y no discriminar a nadie por ningún motivo. Pero ¿cómo pasamos de esto a la imposición?  Quizá ha sucedido que muchas personas han confundido los términos de inclusión y tolerancia. Ingenuamente o por ignorancia, han caído en el juego de creer que inclusión significa que hay que estar de acuerdo, e incluso pensar igual que los defensores de la ideología de género, y que quien no lo hace no es inclusivo ni tolerante. La influencia de la ideología de género es tan fuerte, que así lo han creído muchos. Reiteramos: hay que respetar a todos, pero sin pretender que la mayoría piense y actúe como un grupo particular, y sin que se quiera modificar la forma de relacionarnos entre hombres y mujeres, ni tampoco modificar las instituciones fundamentales, como el matrimonio. Lamentablemente, la ideología de género ha provocado una confrontación entre diferentes grupos sociales en vez de que se promueva el acoger a todas las personas sin importar su vida personal.

Si tú quieres documentarte más sobre este tema, está disponible para ti un paquete de recursos que llamamos “Kit de ideología de género” que lo explica a profundidad. Descarga aquí el kit: https://www.dropbox.com/sh/em232ovxufkgser/AAAowCHiNEr-I6buEk6NYMjza?dl=0.

El paquete de recursos consta de:

  • Un manual del moderador (este orienta paso a paso cómo compartir este tema en forma de taller o plática para un grupo de personas).
  • Una síntesis sobre la conferencia “El género: ¿una nueva sexualidad?”.
  • Infografías.
  • Una hoja de preguntas para los participantes.
  • Hoja de registro de asistentes a la sesión.
  • Una constancia de participación al taller.

Este material te será de utilidad para conocer el desafío que representa la ideología de género para la sociedad y sobre todo para la educación de los niños.

Formémonos e informémonos para entender la diferencia entre inclusión e imposición, y para dar argumentos sustentados en la ciencia y la razón cuando alguien nos cuestione porqué pensamos diferente. En este mes de junio promovamos la inclusión sin confusión.

ConParticipación

Fuente:

[1] “LGBT es un acrónimo que significa lesbiana, gay, bisexual y transgénero. El término a veces se extiende a LGBTQ, o incluso LGBTQIA, para incluir grupos queer, intersexuales y asexuales. Queer es un término genérico para personas no heterosexuales; intersexual se refiere a aquellos cuyo sexo no está claramente definido debido a diferencias genéticas, hormonales o biológicas; y asexual describe a aquellos que no experimentan atracción sexual”. Tomado de: https://cnnespanol.cnn.com/2021/06/01/mes-orgullo-lgbt-lo-que-necesita-saber-trax/