El domingo 15 de agosto se celebró el Día del Vecino en la Ciudad de México. Esta conmemoración fue instituida por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal en agosto de 2005. Su objetivo era propiciar la cercanía entre personas que compartieran el mismo lugar de ubicación y circunstancias de vida. También se buscaba ayudar a la solución de conflictos entre residentes de la misma colonia y organizarse o llegar a acuerdos entre vecinos relacionados con la convivencia, el uso de los espacios públicos, entre otros [1].
El gobierno de la Ciudad de México resalta que uno de los objetivos más importantes de esta conmemoración es practicar y el fomentar valores de convivencia como la tolerancia, el respeto, la cooperación y la participación [2].
La relación con vecinos no siempre es fácil. Como tal vez supones o has experimentado en alguna ocasión, entre las quejas más frecuentes que las personas expresan en relación con sus vecinos son por razones como “obstruir su estacionamiento, escuchar música muy fuerte, particularmente en horarios de sueño, tirar basura afuera de su casa y dejar las heces de las mascotas en su jardín o espacio de banqueta” [3].
Sin embargo, el contexto de la pandemia nos hace reflexionar sobre la importancia de buscar relaciones positivas entre vecinos. Así es, la etapa que estamos viviendo por la contingencia sanitaria ha incrementado la relación entre vecinos. Esto ha sucedido ya que los periodos de confinamiento más radicales han originado vínculos de apoyo entre las personas cercanas. Entre otros muchos aprendizajes, esta situación nos ha obligado a vivir la solidaridad para sobrevivir, querámoslo o no. Para evitar contagios debemos trasladarnos menos, guardar una sana distancia, evitar los viajes, distanciarnos de nuestros mayores (pues son más vulnerables), etc. Muchos hemos recurrido a los vecinos que están cerca de nuestros adultos mayores para que los auxilien en caso necesario ya que no debemos frecuentarlos.
Todo esto nos ha hecho valorar a las personas que están más cerca físicamente, es decir, nuestros vecinos, que quizá son un tanto desconocidos pero son personas a quienes podemos acudir para apoyarnos y salir adelante en esta situación. Esto nos lleva a pensar en un concepto que tal vez hemos olvidado como lo es el “tejido social”. ¿Cómo se define este concepto? [4]:
“El tejido social se entiende como la configuración de vínculos sociales e institucionales que favorecen la cohesión y la reproducción de la vida social. Esto quiere decir que todas nuestras actividades diarias, desde la convivencia familiar, en nuestros trabajos, escuelas, y con nuestros vecinos componen el ‘tejido social’”.
Ahora más que nunca se ha intentado volver a reforzar este tejido social para salir adelante y recuperarnos de las consecuencias de la lejanía física que ha traído la presente contingencia sanitaria. El saber que contamos con alguien cercano ante cualquier emergencia, nos da seguridad y tranquilidad. Por ejemplo, si una persona mayor se encuentra sola en casa y se siente mal, es importante que tenga el contacto de algún vecino para informarle y en dado caso, ser auxiliada o trasladada a algún centro de atención médica cercano. Por otro lado, aunque las actividades de integración comunitaria estaban relacionadas con la cercanía física, en este momento los vínculos también se dan a través de otras formas de relación que no implican el contacto físico, como son las relaciones virtuales, que en cierto momento podrían implicar cercanía física en caso de alguna emergencia.
Por otra parte, el tejido social actual, configurado por la emergencia sanitaria que vivimos, nos obliga también a fomentar la participación ciudadana para incidir en la toma de decisiones de nuestros gobernantes. Para comprenderlo mejor, definamos el concepto de participación ciudadana [5]:
“Entendemos por participación ciudadana, el involucramiento activo de los ciudadanos y las ciudadanas en aquellos procesos de toma de decisiones públicas que tienen repercusión en sus vidas. Además de la construcción de acuerdos sociales de comunicación entre barrios e instituciones, estos acuerdos se promueven en las escuelas, los gobiernos locales, las iglesias o las empresas”.
Si analizamos la anterior definición, en estos momentos la participación ciudadana nos invita a tener un compromiso y a ser corresponsables en la toma de decisiones de nuestras autoridades. Un ejemplo de esta participación fueron las elecciones de este año, que se llevaron a cabo aún con la contingencia sanitaria y tuvieron una gran participación de la ciudadanía. La crisis sanitaria fue una situación que tuvimos que “costear” para que siguieran adelante dichas elecciones; se tuvieron que tomar medidas especiales y las precauciones debidas para evitar contagios. Esta situación requirió la comunicación y el compromiso de ciudadanos y autoridades.
Tanto la participación ciudadana como el fortalecimiento del tejido social traerá repercusiones positivas en la vida de todos. Viene al caso recordar lo que sugiere el Consejo Ciudadano para fomentar y fortalecer el tejido social [6]:
- “Fomentando una buena convivencia con mis vecinos, por ejemplo: conociéndolos en persona y por nombre para fomentar la buena comunicación entre todas y todos.
- Promover el consumo de mi comunidad comprando en las tienditas y recauderías.
- Participar en programas que beneficien mi colonia. Por ejemplo: limpieza de parques, rescate de áreas comunes de juegos, actividades culturales, de reciclado, etc.
- Promoviendo iniciativas de transformación positiva del entorno y participando en ellas”.
Fomentar las relaciones con tu entorno social cercano, como son tus vecinos, puede ser de gran ayuda cuando estés necesitado de auxilio. Y no solo eso. La unión entre grupos de personas, el fomento de la solidaridad, la ayuda mutua, la empatía, el respeto entre nosotros, hace que podamos trabajar juntos para causas comunes. Sea para solicitar una mejora en la colonia, como para pedir a las autoridades un puente peatonal, hasta lograr objetivos de mayor impacto, la unión hace la fuerza. Esta unidad nos llevará a frenar situaciones que atenten contra nuestra seguridad y que vulneren nuestros derechos fundamentales.
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Fuentes:
[2] https://www.archivo.cdmx.gob.mx/vive-cdmx/post/dia-del-vecino
[5] Ibíd.
[6] Ibíd.
