Un tema de gran importancia, pero del que casi no se habla o incluso se evita, es el de las pérdidas gestacionales. Tuvimos la oportunidad de dialogar sobre ello en una plática titulada “Duelo de pérdidas gestacionales” que nuestro director, Marcial Padilla, sostuvo con Mari Carmen Alva López, directora del Instituto IRMA, A. C. IRMA empezó hace 21 años como una institución que brinda apoyo a personas que han pasado por la pérdida de un hijo en gestación por cualquier circunstancia. 

Mari Carmen Alva expuso que IRMA es un espacio profesional, confidencial y libre de juicio al que pueden acudir las personas para sanar la herida por la pérdida de un hijo debido a un aborto (del tipo que sea), a través del acompañamiento terapéutico y así recuperar la esperanza. Marcial preguntó a Mari Carmen si existe algún perfil específico de las personas que acuden a IRMA.  Nuestra invitada comentó que cualquier persona que haya pasado por una situación de aborto espontáneo o provocado puede recurrir a esta asociación. Es decir, cualquier hombre o mujer que haya pasado por esto, ya sea ayer, hoy, hace 10 años o más, puede recibir ayuda. Agregó que el 13% de los pacientes que atienden son varones porque “por una mujer que fue madre, un padre también lo fue”. De modo que el apoyo no es solo para mujeres, ya que también hay un padre que perdió un hijo, reiteró. Un hombre participa de la paternidad en el embarazo por referencia, sin embargo, también él puede experimentar la ausencia, el vacío.

Asimismo, Mari Carmen explicó que la experiencia de un aborto es “un drama poco conocido y hablado, pues a veces se piensa que lo que se dio natural, naturalmente se quita (…), que el tiempo cura todo”. Existen muchos prejuicios ante la solicitud de ayuda de algún profesional, sin embargo, el hecho de que ese alguien con quien soñaste murió y no lo llegaste a conocer produce un impacto en tu vida. Mencionó que los perfiles de las mujeres varían y esto depende de muchos factores, como el tiempo que duró el embarazo o las circunstancias que vive la mujer. Algunas pueden experimentar tristeza, dolor, enojo y frustración por el sueño no realizado de tener un hijo. “No es necesario tener claridad desde el principio sobre lo que se siente, o a veces no se está completamente consciente de la pérdida, pero se experimenta un vacío que requiere atención”, indicó. Lo más importante para acercarse a IRMA es el requerir ayuda; las circunstancias y sentimientos se explorarán durante el proceso de acompañamiento, la manera de ver a los niños, la maternidad, la paternidad. Lo importante es que la persona se pregunte si está dispuesta a recibir ayuda. Si lo está, tiene la mitad del camino resuelto.

Por otra parte, Mari Carmen Alva comentó que cuando alguien ha tenido una pérdida por un aborto deliberado o espontáneo puede pasar por distintas circunstancias. Marcial preguntó cuáles de ellas serían las más frecuentes, y cuáles son las señales que indican que puede haber un duelo por una pérdida gestacional. “La situación de pandemia nos ha hecho más sensibles a la pérdida de un ser querido y a la salud mental. Cuando fallece alguien cercano solemos defendernos, a nadie nos gusta tocar el dolor, le rehuimos naturalmente, huimos porque requiere fortaleza”, expuso Mari Carmen. Agregó que, ante la vivencia de pasar por un terremoto, por ejemplo, la persona tiene la sensación de que pudo haber muerto en esa circunstancia, “es una manera de experimentar lo que llamamos el trauma. Mi integridad se vio vulnerable. Eso es lo mismo que experimenta una persona que pierde un hijo mediante el aborto. Dentro de mí, murió alguien”. Agrega que inconscientemente la persona bloquea emociones, pues si comprendiera en ese mismo instante lo sucedido, podría perderse (psicológicamente hablando). Cuando se pierde un hijo en el embarazo no hay un cuerpo que enterrar y es un trauma para la madre. Reiteró que no importa si el aborto es espontáneo o provocado, igualmente pueden aparecer los sentimientos de tristeza con posterioridad al aborto. En la experiencia de IRMA a veces las personas no tienen claridad del trauma que viven y de lo que hay en su interior hasta que se vive el proceso de acompañamiento.

Marcial le preguntó a la directora de IRMA sobre cómo funciona el acompañamiento que se da en la institución. Mari Carmen respondió: “El inicio es un ‘me siento mal’ y este sentir no me permite continuar mi vida como la llevaba, me siento débil, me siento triste, me siento enojada, de alguna manera esto me incapacita para seguir adelante. El primer paso es reconocer cómo se siente (la persona) y el segundo es pedir ayuda”. El proceso comienza con una emoción reconocida.

Nuestra invitada señaló que las personas que viven este proceso pueden tocar a la puerta de IRMA, institución de ayuda social, llamar o escribir y simplemente expresar que necesitan ayuda. A quien decide recibirla, “se le invita a que inicie un proceso para identificar cómo está al día de hoy, independientemente del tiempo que haya pasado. El partir de este reconocimiento, es lo más importante”. Las personas reciben una aproximación diagnóstica a través de herramientas que ayudan a identificar cuál es el estatus o qué están viviendo. Mari Carmen comentó: “Lo más fuerte de esto es lo que nosotros no vemos, porque alrededor de toda pérdida gestacional suele haber mucho silencio por pena, por vergüenza”. Agregó que cuando la persona recurre al aborto (provocado) no se atreve a hablar y pedir ayuda porque fue ella misma quien tomó la iniciativa de hacerlo. En un aborto espontáneo la persona puede sentirse avergonzada de verse vulnerable y puede pensar: “Qué pena que no puedo manejar esto”.  Agregó que muchas veces sucede que la persona no sabe cómo expresar lo que sucedió y para desahogarse necesita externarlo con alguien que sepa escuchar, porque no todo mundo sabe cómo hacer un acompañamiento. Es importante ser “una gran oreja” y una “boca chiquita”, enfatizó.

En este proceso de acompañamiento, Mari Carmen comentó que de alguna manera la persona se reconoce vulnerable, “como padeciendo de algo”. Comentó que el estilo de IRMA “va muy de la mano con la filosofía personalista, con el enfoque logoterapéutico que ayuda a identificar con qué cuentas el día de hoy y a encontrar un sentido a tu vida con lo que tienes”. Agrega que cada persona es distinta y que en el acompañamiento se usan diferentes herramientas, por ejemplo, escribir y dibujar (por mencionar algunas), ya que a través de estas la persona expresa lo que no puede hacer con palabras fácilmente.

Sobre el aborto provocado, Marcial Padilla preguntó si es falso que no hay síntomas posaborto, a lo que Mari Carmen respondió: “Claro que existen porque lo que nos une es la humanidad. Los seres humanos tenemos una misma naturaleza. Ante el vacío o la ausencia, hay un mismo dolor. Esas circunstancias que te rodearon pudieron ser injustas, dolorosas, tristes, difíciles, pero al final el vacío es el mismo. Alguien murió, ese alguien no lo conocí”. Además agregó: “Cuando muere alguien de edad, ¿con qué te quedas? Con recuerdos, con su historia. Cuando muere alguien que no llega a nacer, te quedas con sueños; a veces no sabes si es hijo o hija. Es muy triste, los que están alrededor lo minimizan, entonces la gente no lo cuenta”. Reiteró que a veces esto no se reconoce en el momento en que se comete el aborto, sino después.

Marcial comentó que IRMA está en la Ciudad de México, una ciudad en donde se puede cometer el aborto hasta la semana 12 de gestación y que, por cada 10 embarazos, hay 9 nacimientos y un aborto provocado según cifras de salud de la Ciudad de México. Agregó que llama la atención que el movimiento feminista radical considera que el aborto es una liberación, y lo plantea como si fuera algo bueno para las mujeres, y esto contrasta con todo lo que Mari Carmen comparte sobre las secuelas emocionales que puede ocasionar el aborto. Mari Carmen comentó: “Yo te puedo asegurar que en todos los casos de aborto pasa algo, no permaneces indiferente (…). Tarde o temprano algo dentro de ti te grita ‘auxilio’, pasó algo, murió alguien. Claro está que no todas las personas reaccionan igual”. Todo esto, esté legalizado el aborto o no, o cualquiera que sea el escenario, va a influir a la persona de alguna manera.

Hay muchos factores que están alrededor del aborto: el no sentirse capaz de sacar adelante a un hijo y estar ante una sociedad que en lugar de apoyar a la mujer para que no se sienta sola, le da el mensaje de que no pasa nada si aborta y que puede seguir con su vida, como si nada hubiera sucedido. Hay mujeres que han pasado por IRMA que han expresado que si hubieran sabido de qué se trataba no hubieran optado por el aborto, y que si hubieran tenido alternativas, no lo hubieran cometido.

Son muchas las historias que ha vivido Mari Carmen en IRMA a lo largo de estos 21 años. Nos compartió una de ellas. Una mujer se embarazó y no sabía a quién recurrir, finalmente se acercó al aborto porque el papá de su hijo no quiso al bebé pues ya tenía otros hijos. Esta mujer comentó que en el momento mismo del aborto sintió el vacío, pero ya no podía hacer nada. Con la terapia esta mujer no solo sanó su herida, sino que pudo perdonarse. Ahora transmite su historia para que los demás puedan saber lo que significa cometer un aborto. “Todas tienen como común denominador el haber tocado su herida, y desde ahí han sido capaces de sanar y que ya no les duela igual”, agregó Mari Carmen.

¿De qué manera se puede ayudar a una persona en esta situación? Mari Carmen respondió: “No juzgar, no comparar, validar al otro. La invitación es a ser una ‘gran oreja’ y ‘una boca chiquita’. Cuando eres una gran oreja permites que el otro descubra su dolor (…). Validar, acompañar, escuchar, no juzgar, no etiquetar, para que ese otro sea capaz de reconocerse, de pedir ayuda, de salir adelante, solo acompañando, no minimizar”.

Para finalizar Mari Carmen invitó a acercarse a IRMA a las personas que han pasado por la pérdida de un hijo en gestación. En la institución podrán encontrar un espacio confidencial, sin juicio. IRMA también cuenta con espacios de formación para profundizar en el conocimiento de las pérdidas gestacionales, para no relativizar el dolor.

Si quieres escuchar esta plática completa, dale clic a la siguiente liga: https://www.facebook.com/ConParticipacion/videos/580726579770249

IRMA se dedica a atender a mujeres que pueden identificar una herida muy peculiar que está ligada a un dolor único, indescriptible, que es perder a un hijo que nunca vio la luz. Puedes visitar su página oficial: https://www.irma.org.mx/

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