Este año 2021 es tiempo de elecciones en nuestro país. Y como te comentábamos en un artículo anterior, es un momento importantísimo para los ciudadanos, pues de nosotros depende el rumbo que tome México. Así es: nosotros, con nuestro voto, elegimos a quienes tomarán las decisiones de gobierno en nuestro país, de ahí que es necesario que sepamos escoger bien a quiénes vamos a elegir para ello. Firma el “Compromiso ciudadano por la dignidad humana, la vida, la familia y la libertad” con el cual expresas tu intención de votar solo por aquellos candidatos que defiendan los derechos y valores que tienen como base el respeto a la dignidad humana.

A continuación te muestro la liga a la que puedes ingresar para que firmes este compromiso: https://conparticipacion.mx/cambiatumundo/votoporlavida/

Pero hay que aclarar algo: una ciudadanía responsable no implica nada más votar. Involucra también participar, tomar un rol más activo para que los gobernantes dirijan sus esfuerzos y recursos a los temas que son de interés para la mayoría.

La Mtra. Cristina Rodríguez, del equipo de investigación de ConParticipación, nos dice que la participación ciudadana es uno de los pilares de la democracia, y se puede entender como un tipo de relación que establecen los ciudadanos con sus gobernantes para generar interacciones y comunicaciones que busquen el bien común a través de diferentes mecanismos formales e informales [1].

Una forma efectiva de participación ciudadana es la incidencia política, que se define como “los esfuerzos de la ciudadanía organizada para influir en la formulación e implementación de las políticas y programas públicos, a través de la persuasión y la presión ante autoridades estatales, organismos financieros internacionales y otras instituciones de poder” [2].

Es decir, son acciones que pueden realizar los ciudadanos para tener influencia sobre las personas que tienen el poder de decisión en los asuntos que interesan o afectan a una comunidad. La incidencia política la puede realizar cualquier ciudadano, pero es más efectiva cuando se lleva a cabo en alianza con personas que tienen los mismos valores e intereses, y que buscan promover medidas necesarias para el bien común.

¿Para qué es la incidencia?

La incidencia sirve para involucrarse y participar activamente en momentos clave, por ejemplo, cuando se empiezan a discutir las leyes o cuando se deciden agendas de candidatos. Es una forma de estar presentes en la construcción de las ideas y las decisiones, y una manera de participar activamente a lo largo del tiempo, de forma que se escuchen las voces de los ciudadanos. La incidencia requiere ciudadanos que asumen su poder para el bien y que conocen las herramientas para influir en las decisiones.

¿De qué forma podemos incidir?

Hay diferentes metodologías y herramientas que se pueden usar [2,3]. Si hay un objetivo o problema específico por atender, podemos orientarnos al tipo de estrategia que se quiere realizar. La Guía de Estrategias y Herramientas para la Incidencia en Políticas Públicas [3] propone elegir entre cuatro grandes estrategias posibles de acuerdo con el objetivo que tengamos:

  • Investigación: analizar el programa, ley o acción para dar recomendaciones. Ejemplo: cuando se une un grupo de ciudadanos u organizaciones y analizan alguna ley para posteriormente mandar retroalimentación sobre la misma a los legisladores. 
  • Diálogo: generar espacios de conversación con actores clave para que asuman nuestras propuestas. Ejemplo: mesas de diálogo en las que las autoridades escuchan las propuestas de los ciudadanos para la obra pública.
  • Formación: compartir información con actores clave para mejorar la comprensión de un problema y sumarlos a nuestras propuestas. Ejemplo: enviar información al Senado sobre los efectos negativos que ocasiona el consumo de marihuana, y pedirles que no se legalice su consumo o se restrinja.
  • Comunicación: hacer llegar mensajes claves a actores para dialogar, reflexionar o presionar con respecto a un tema. Ejemplo: publicaciones en Twitter donde se arrobe a los funcionarios encargados de cierto tema clave, de forma que se comunique la postura de la ciudadanía.

Para elegir la estrategia es necesario analizar los recursos con los que se cuenta, el tiempo y los objetivos de incidencia que se quieren lograr. En el proceso electoral, por ejemplo, los objetivos de incidencia se enfocarían en influir en las propuestas de campaña de candidatos, partidos políticos o en posicionar o dar fuerza a las agendas ciudadanas, además de fortalecer el proceso electoral [3].

Una vez que se elige una estrategia, el ciudadano puede utilizar diferentes herramientas, que consisten en acciones específicas que se realizan para lograr la estrategia [3].

A continuación se presentan algunos ejemplos de estas herramientas [3]:

  1. Si buscamos crear alianzas: adherirse a una agenda, movimiento o grupo, reuniones de diálogo, seminarios, debates, conferencias con actores clave, convocar a grupos afines.
  2. Si queremos movilizar: hacer cartas a los representantes, dar opiniones públicas en medios de comunicación, hacer activismo digital, crear materiales con datos relevantes y presentarlo a actores políticos, “influencers” o líderes de opinión.
  3. Si buscamos monitorear: hacer un reporte diagnóstico y presentarlo a autoridades o líderes de opinión, hacer solicitudes de información, consultas y revisión de datos, analizar los argumentos o discursos de un tema de los actores.
  4. Si decidimos hacer estrategias jurídicas: acciones de litigio, denuncias, hacer análisis legislativo.

El compromiso ciudadano que te hemos propuesto firmar podría entrar dentro del tipo de herramientas del punto dos, pues al invitarte a firmar estamos en cierto sentido movilizando a ciudadanos como tú a que expresen públicamente su compromiso con valores y derechos fundamentales, y lanzando un mensaje a los futuros candidatos para que estén informados de los temas que más nos interesan.  

Hay muchas otras acciones que los ciudadanos pueden llevar a cabo para incidir, tales como dar seguimiento a las posturas oficiales sobre ciertos temas, buscar acuerdos o convenios, llevar a cabo actos de manifestación pública, promover la creación de comisiones especializadas, hacer boletines para los medios con avances y temas pendientes, etc. [4].

Muchas de estas acciones implican ir más allá de la participación formal, y asumir que los ciudadanos tenemos el poder de influir en cualquier momento político, que podemos ser creativos y efectivos en la construcción del bien común.

Si quieres dar un primer paso para incidir, firma el “Compromiso ciudadano por la dignidad humana, la vida, la familia y la libertad”. Compártelo además con todas las personas que conozcas para que nuestra incidencia ciudadana tenga más alcance: https://conparticipacion.mx/cambiatumundo/votoporlavida/

ConParticipación

Fuentes:

[1] Espinosa, Mario (2009). La participación ciudadana como una relación socio-estatal acotada por la concepción de democracia y ciudadanía. Andamios, 5(10), 71-109. Recuperado el 05 de enero de 2021, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-00632009000100004&lng=es&tlng=es

[2] Manual para la facilitación de procesos de incidencia política. WOLA. Disponible en: https://www.wola.org/wp-content/uploads/2005/06/atp_manual_para_facilitacion_jun_05-1.pdf

[3] Estrategias y Herramientas para la Incidencia en políticas públicas. Alternativas y Capacidades, A.C. Disponible en: https://alternativasycapacidades.org/wp-content/uploads/2019/10/Estrategias-ISBN-DIGITAL.pdf

[4] Estrategias de Incidencia en los ámbitos nacional e internacional para promover una cultura de inclusión. Instituto Interamericano de Derechos Humanos. Disponible en: https://catedraunescodh.unam.mx/catedra/SeminarioCETis/Documentos/Doc_basicos/5_biblioteca_virtual/8_manuales/9.pdf