En la primera parte de este blog te compartimos parte de lo expuesto en la conferencia “Nuevas vías para la comunicación con los jóvenes”, impartida por el Psicólogo Óscar Rivas en un evento organizado por la Arquidiócesis de Monterrey, el cual fue coordinado por ConParticipación.

Decíamos en el blog anterior que las nuevas generaciones requieren que les “hablemos en su idioma”, por decirlo de alguna manera, si deseamos realmente transmitirles los valores que quisiéramos que perduraran en la sociedad por muchos años. Comentábamos que con frecuencia nos pasa que al querer inculcarles esos valores o principios fundamentales, lo intentamos hacer con métodos que quizá fueron efectivos en algún tiempo, pero ya no lo son. Hablábamos también de los distintos tipos de generaciones que existen, de acuerdo a los años en que nacieron las personas, cuáles son las motivaciones para cada generación y los objetivos que persiguen en la vida. Si quieres tener más contexto y leer la primera parte de este blog puedes hacerlo aquí.

Continuaremos con un ejemplo que Óscar expuso para ejemplificar lo que sucede cuando personas de generaciones mayores quieren exponer ciertos contenidos a las generaciones jóvenes. Comentó el caso de un profesor que tiene 20 años dando la misma clase a chicos de las nuevas generaciones. Al impartir ciertos conceptos —que lleva enseñando por años— llegó a suceder que los muchachos se molestaron, se salieron de su clase, protestaron, se quejaron alegando discriminación y no solo eso, sino que pidieron a la universidad que lo despidieran porque estaba dando “un discurso de odio”. Rivas comentó: “Genuinamente el profesor no entiende este cambio cultural”. Lo que antes era perfectamente aceptado por generaciones anteriores, hoy causa controversia para las nuevas, e incluso, lo toman como ofensa. Este es un problema que vamos a estar enfrentando, desde la perspectiva de Óscar, sobre todo con las generaciones Millennial y la Generación Z.

Para Óscar es importante que antes de pretender transmitirles cualquier concepto a estos jóvenes, se cree un camino, un puente con el cual se puedan conectar con los adultos. Y una vez hecho esto se puede empezar a hablarles del contenido que se desea transmitirles. 

Es necesario utilizar elementos culturales para atraer a los jóvenes

Nuestro experto invitado indicó que otra manera de conectar con los jóvenes es poner en el centro de nuestra comunicación un valor que sea importante para ellos. Preguntarnos: ¿qué es lo más importante que queremos transmitirles? Para Óscar es necesario primero atraerlos a través de una propuesta de valor para ellos, o incluso invitarlos a que pertenezcan a algo. Este elemento para Rivas es sumamente importante, porque es el elemento del encuentro, de la acogida. Es necesario entender su forma de pensar, aceptar al joven como es, acoger a la persona. Es fundamental que no perdamos de vista la importancia que tiene para todo ser humano el saberse aceptado, y brindar cercanía y calidez.

Al final de la ponencia, Monseñor Juan Armando Pérez Talamantes, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Monterrey, y organizador del evento, comentó:  “El adolescente está en un camino de madurez, va enfrentando el mundo y conociéndolo con luces y sombras, pero a veces los demás afectamos la cuestión. Es el adulto el que está al frente, el que va coordinando, el que va cuidando, somos nosotros los que vamos acompañando”. 

Como hemos observado a través de la exposición del Psic. Rivas, tenemos grandes retos a la hora de comunicarnos entre personas de diferentes edades y transmitir las riquezas de cada generación. Lo importante es aprender de ellas y estar dispuestos a probar, a cambiar y renovarnos para el bien común. 

Si quieres ver la ponencia completa en la que el Psic. Óscar Rivas nos compartió estas ideas, haz clic en la siguiente liga: https://www.youtube.com/watch?v=iXiqulte_qE

ConParticipación