El estado de Vermont, en Estados Unidos, modificó sus leyes para que personas que residan en otros estados y que padezcan alguna enfermedad terminal, puedan viajar a ese estado y recurrir a la terrible práctica de la eutanasia. El requisito de ser residente fue anulado [1].
En Estados Unidos ya son 10 estados, incluido Vermont, los que permiten la eutanasia. Lamentablemente se flexibilizan más sus leyes para permitir que personas de otros lugares puedan recurrir a ella, con lo cual dichos estados se podrían convertir en un “destino turístico” dedicado a la eutanasia [2].
Causar la muerte de una persona viola su dignidad. Quienes sufren enfermedades terminales tienen derecho a recibir todos los cuidados paliativos para reducir los dolores y molestias, y a estar acompañados por sus seres queridos en esos momentos críticos de la vida. Pero eso es diferente a quitarle la vida a un ser humano, lo cual es éticamente incorrecto. La eutanasia no es un camino responsable, digno, ni moralmente válido para el cuidado de las personas con enfermedades terminales.
ConParticipación
Fuentes:
[2] Ibíd.