El Center for Family and Human Rights reportó que en el mes de abril, 22 países pertenecientes a Asia, África, Oriente Medio y Europa del Este se unieron para oponerse a una resolución que fue impulsada por el gobierno de Biden, la Unión Europea y otras naciones de occidente para que los niños reciban “educación integral en sexualidad”. Esto sucedió en la última sesión de la Comisión de Población y Desarrollo de las Naciones Unidas [1].

El controvertido término “comprehensive sexuality education” (“educación integral en sexualidad”) incita a que los niños participen en el placer sexual, la masturbación y el transexualismo [2]. Esto es preocupante ya que los niños deben crecer sin confusiones ideológicas  y sin que se les inculque una sexualidad encaminada únicamente al placer erótico. Una educación sexual integral idealmente debe incorporar la afectividad plena, el desarrollo biológico, incluida la madurez biológica y mental y la responsabilidad.

El delegado egipcio condenó que los países occidentales se nieguen a reconocer el derecho preferente de los padres para educar y criar a sus hijos pese a que este derecho se encuentra en la Declaración Universal de los Derechos Humanos [3].

Continúa la presión para adoptar medidas ideologizadas que pueden afectar el desarrollo de los niños. Los organismos internacionales deben guiarse bajo los principios de los derechos humanos sin generar confusiones ideológicas y buscando el mejorar su calidad de vida de los menores.

ConParticipación

Fuentes: 

[1] https://www.lifesitenews.com/news/22-countries-unite-to-stop-biden-admin-from-imposing-pro-lgbt-sex-education-on-children/?utm_source=top_news&utm_campaign=usa

[2] Ibíd. 

[3] Ibíd.