El 1.º de septiembre entraron en vigor tres nuevas leyes en Texas, EE. UU., que tienen como fin proteger la vida humana y la maternidad. Una de ellas es la SB 412, que prohíbe a las instituciones educativas restringir las opciones académicas de una estudiante por estar embarazada o por estar criando a su hijo. Asimismo la ley exige a las escuelas que hagan “adaptaciones razonables” para que las estudiantes puedan cuidar a su hijo [1].
Por otro lado también empezó a implementarse la ley SB 459, que otorga a las estudiantes embarazadas o con hijos prioridad para inscribirse de forma temprana a las clases. Ambos proyectos de ley fueron propuestos por la senadora estatal republicana Angela Paxton [2].
El tercer proyecto de ley que entra en vigor es sobre la Texas Advance Directives Act (TADA, por sus siglas en inglés) de 1999, que establece que si un médico notifica su negativa a seguir tratando a un paciente, obtiene la aprobación de un comité y ningún otro médico acepta tratar al paciente, entonces el hospital solo está obligado a dar hasta 10 días de atención antes de que se retire el tratamiento de soporte vital (que incluye administrar diálisis a personas conscientes). Pues bien, con la nueva ley HB 3162, se extiende el período de transferencia de 10 días a 25 días, prohíbe a los hospitales finalizar la atención basándose en determinaciones de «calidad de vida» o discapacidades no relacionadas, requiere que los hospitales realicen ciertos procedimientos si es necesario para transferir a la persona a otras instalaciones (y la cuenta regresiva de 25 días no comienza hasta que se realicen esos procedimientos), permite que los apoderados médicos de los pacientes revoquen las órdenes de no reanimación emitidas por el médico, y prohíbe a los hospitales retirar soporte vital de cualquier persona que no sea “declarada incompetente” o “mental o físicamente incapaz de comunicarse” [3].
Sobre esta última ley la organización Texas Right to Life señaló: «Si bien aún se necesitan más cambios, esta ley proporciona herramientas cruciales para proteger mejor a los pacientes vulnerables» [4].
Texas pone el ejemplo nuevamente al implementar leyes que velan por la protección de la vida humana en cualquier etapa. Estas leyes dan esperanza en medio de un mundo en el que el aborto avanza cada vez más y se desprecia la vida humana que no “produce” o “no es útil”.
ConParticipación
Fuentes:
[2] Ibíd.
[3] Ibíd.
