Continuamos con la segunda parte del resumen sobre la ponencia «Pensiones en México, ¿qué podemos esperar?» expuesta por el Lic. Jesús A. López, subdirector de Análisis Económico y Financiero de Grupo Financiero BASE. Es importante que como ciudadanos conozcamos este tema pues seguramente muchos mexicanos prevén en un futuro contar con una pensión en el momento del retiro.

El Lic. López resaltó que en la reforma que entró en vigor en 2021 tiene algunas oportunidades: “En primer lugar políticas públicas que incentiven la entrada al mercado laboral formal, lo que podría ayudar a que suba la densidad de cotización y que a medida que permita que suba el número de semanas requeridas para poder acceder a una pensión, la gente no quede fuera. Básicamente tiene que haber esfuerzos adicionales o políticas públicas que permitan un incremento de la formalidad. Y aquí hago un paréntesis; en general en México desde los noventa, principalmente desde que empezó el Tratado de Libre Comercio, ha habido una tendencia a la baja gradual de los niveles de informalidad que están directamente relacionados con la inversión en sectores de la industria, principalmente manufacturas”. Agregó que esto quiere decir que, a mayor inversión en la industria, mayores fuentes de trabajo formales y mayor movimiento de las personas que están en la informalidad al esquema formal.

Indicó que, si bien no será un cambio de la noche a la mañana, “es importante que, en el largo plazo haya apertura comercial, flujos de inversión extranjera directa elevados y sostenidos, y por eso es tan importante la necesidad de aprovechar oportunidades como el nearshoring”. En conclusión, cuando hablamos de políticas públicas, comentó el ponente, hablamos de “incentivar la inversión y permitir que haya un crecimiento económico en sectores que ya tienen un impulso por la coyuntura global”, y todo esto “podría ayudar a que se reduzcan los niveles de informalidad, de entrada, y ya después vienen otros factores como incentivos para las empresas a unirse a la actividad formal”.

Por otro lado, expuso: “Al incrementar sus fondos de ahorro para el retiro hay un fortalecimiento del sector financiero. Hay que recordar también que los recursos que se destinan al ahorro para el retiro no se quedan ahí en una cuenta nada más. Están invertidos principalmente en instrumentos que son seguros (…). Una proporción grande de estos son valores gubernamentales, entonces, esto permite que el sector público, en el tiempo, haya podido pasar de una proporción más alta de deuda externa a una proporción más alta de deuda interna, en donde los valores gubernamentales que emitió el sector público pueden ser colocados justamente en este tipo de fondos”.

Reforma de 2024 y su impacto

Por su parte, el gobierno ha hecho saber, antes de que se dieran a conocer los detalles de la reforma de 2024, que quiere que todos los trabajadores tengan pensiones dignas, incluso de hasta el 100%. ¿Qué es lo que quieren hacer? El experto comenta: “De entrada quieren una pensión del 100% para los trabajadores cuyas pensiones pueden estar por debajo de los $16 800 pesos mensuales, que es el salario promedio registrado, es decir, no es para todos los trabajadores. Es para una proporción de trabajadores. Por otro lado, pero de nuevo no hay un número específico, no hay un análisis de cálculos de cuánto representaría esto directamente como costo al sector público ni de dónde van a provenir los recursos”.

Un aspecto que indica el ponente es que en el documento que publicó el gobierno sobre el tema, señala que subsisten temas pendientes hasta la reforma del 2020-2021, tales como dignificar el monto que las personas trabajadoras recibirán al jubilarse, pues en la actualidad constituye menos de la mitad de su salario. “Están hablando de la tasa de reemplazo y están diciendo que la tasa de reemplazo es menos del 50% lo cual no es correcto. Lo era hasta antes del 2020, sin embargo, ya con esa reforma vimos que una modificación importante y la lleva a niveles por arriba del 60% al 70% promedio para hacer frente a ese gasto que está proponiendo. Están hablando de que van a crear un ‘fondo semilla’ a partir de mayo de cerca de $65 000 millones de pesos”.

Ante esto, el ponente expuso un ejercicio general en el que establece una estimación: “Consideremos a partir de más o menos 1 000 000 de personas que deben integrarse al mercado laboral este en este año, y lo que se necesitaría para cubrir ese 100% de las pensiones. El monto de recursos necesarios rondaría alrededor de los $60 000 millones de pesos, es decir, si hacemos ese ejercicio general, o sea, aplicando para todos los trabajadores, y el objetivo es simplemente dimensionar el tamaño de su fondo semilla, ese fondo semilla muy apenas alcanza a cubrir este incremento en las pensiones durante un año”. 

El Lic. López agrega que los recursos que están diciendo que se van a utilizar para este fondo, “no queda muy claro de qué forma y cuánto van a durar en el largo plazo, es decir, son fuentes no recurrentes no están generando ingresos o flujos para permitir el crecimiento del fondo, y de nuevo no es claro el origen, o cuáles son los recursos”.

Expone que un aspecto favorable de esta iniciativa es que “no se modifica la operación de las Afores dentro de esta reforma. No hay mención de que haya participación del sector público en la administración de estos recursos (…) con esto, hay un factor de menor riesgo”. 

¿Campaña en el cierre del sexenio?

El experto externó su opinión sobre esta iniciativa: “No parece tener ni pies ni cabeza, ni que vaya a ser sostenible. Pareciera ser más una medida que tiene el objetivo de asentar un punto clave de campaña. Recordemos que estamos en año de elecciones, el 2 de junio son las votaciones. La siguiente administración, dependiendo de cómo quedan las asignaturas, podría tratar de impulsar reformas constitucionales”. Hemos de recordar que para que esto sea aprobado como reforma constitucional, se requieren un número de votos en la cámara y la aprobación de los congresos locales.

Para concluir el ponente señaló que con la reforma que se quiere introducir “se está desvirtuando la naturaleza de las pensiones básicas”, pues desde su perspectiva los recursos destinados a ese tipo de pensiones deberían ir a los grupos de población más vulnerables. Sin embargo, con esta reforma se corre el riesgo de “universalizar” y al incrementar los recursos para esas pensiones se beneficie a grupos de población que no necesariamente necesitan esos recursos, e incluso, esos recursos podrían estar mejor canalizados. Por las características mencionadas, en su opinión, esta es una política pública regresiva. 

ConParticipación

Fuente:
[1] Tomado de la conferencia «Pensiones en México, ¿qué podemos esperar?», dictada por el Lic. Jesús A. López, subdirector de análisis económico y financiero de Grupo Financiero BASE, 23 de febrero de 2024. Puedes ver la transmisión completa en la siguiente liga: https://www.youtube.com/watch?v=dHRcU9A2o9k