El Gobierno de Westminster (Reino Unido) ha presionado para promover el aborto en los centros de salud de Irlanda del Norte a pesar de que no han sido bienvenidas dichas políticas por la sociedad y por un gran número de los representantes de Irlanda del Norte en el parlamento [1].
El Secretario de Estado ha declarado que los servicios de aborto deben proporcionarse para marzo de este año en ese país. Sin embargo, los representantes de Irlanda del Norte en el parlamento se manifestaron en contra de una mayor imposición del gobierno de Westminster en la región, pues se supone que el aborto es un tema descentralizado.
Las iniciativas que se presentaron para implementar el aborto en el 2020 y 2021 fueron aprobadas a pesar de que la gran mayoría de los parlamentarios que representan a Irlanda del Norte votaron en contra de las regulaciones en ambas ocasiones. Cuando se realizó la consulta sobre la legislación también el aborto fue rechazado y aún así se convirtió en ley.
Asimismo, Fiona Bruce, miembro del parlamento, mencionó que la discriminación que existe contra los bebés con discapacidades ha empeorado con las implementaciones en Irlanda del Norte, permitiendo el aborto incluso en bebés con enfermedades menores detectadas, como el pie equino varo [2].
Aplaudimos la valentía de los representantes de Irlanda del Norte en el parlamento que se han opuesto firmemente a las iniciativas que promueven el aborto y atentan contra la vida humana en cualquier etapa. Es lamentable que los gobiernos utilicen su autoridad para promover prácticas que terminen con la vida de sus ciudadanos. Promover políticas que apoyen a las mujeres embarazadas en situación vulnerable, así como apostarse por el desarrollo científico y médico para ofrecer opciones de vida digna para todos –incluyendo a los que tienen discapacidades–, debe ser el verdadero compromiso de quienes gobiernan.
ConParticipación
Fuentes:
[2] Ibíd.
