Tonio de Mello, un hombre brasileño, fundó hace alrededor de 30 años la comunidad Jesús Menino (Niño Jesús) ubicada en Petrópolis, una ciudad al norte de Río de Janeiro. En esta comunidad acoge a niños que fueron abandonados al nacer, han sobrevivido a abortos fallidos, o son rescatados de ser abortados por mujeres que tienen embarazos de riesgo. De Mello ha adoptado legalmente a estos menores –actualmente son 44– y les proporciona alimentos, educación y atención médica con ayuda de donaciones y el trabajo de voluntarios [1].

De Mello cuenta que la idea de iniciar esta comunidad  le vino al visitar una casa hogar con 200 niños discapacitados. Uno de ellos, Alexander, le dijo: “¿Quieres ser mi padre?”. Ese niño se convirtió en el primer hijo que adoptó [2].

Es admirable la iniciativa de Tonio de Mello de ayudar y adoptar a niños discapacitados que probablemente nadie adoptaría. Esta es una forma de la solidaridad que como ciudadanos podemos mostrar. En la actualidad se hace cada vez más necesario crear lazos que superen la agresividad y el aislamiento que con frecuencia sufren las personas discapacitadas.

ConParticipación

Fuentes:

[1] https://www.lifesitenews.com/news/he-gave-me-everything-pro-life-hero-hailed-by-his-44-disabled-adopted-children/

[2] Ibíd.