En un artículo del Washington Post publicado el 29 de julio de 2023, se analizó el impacto del tema del aborto en el programa internacional contra el VIH/SIDA del gobierno de EE. UU. [1].

John Nkengasong, director del Programa Presidencial de Emergencia de Asistencia para el SIDA (PEPFAR, por sus siglas en inglés) indicó que el programa no se ha utilizado ni se utilizará para la promoción del aborto. Si este es el caso, no debería existir resistencia para establecer disposiciones legales que aseguren esto, y sin embargo, la ha habido. La realidad es que el PEPFAR ha canalizado dólares estadounidenses a grupos promotores del aborto [2]. 

Desde 1980, el presidente Reagan notó que aunque la legislación estadounidense no podía financiar el aborto en el extranjero, los organismos abortistas podían recibir fondos para la planificación familiar. Entonces instituyó la Política de la Ciudad de México para prohibir que organizaciones abortistas en el extranjero recibieran  fondos del pueblo estadounidense.

Sin embargo, años después, a partir del gobierno de Obama, el PEPFAR permitió la integración de los servicios de VIH y los de planificación familiar, lo cual ha sido alabado por organizaciones proaborto como “Médicos por los Derechos Humanos” [3]. Y hay más ejemplos como este de que se han integrado servicios de prevención de VIH con organizaciones proaborto.

Es importante autorizar medidas para asegurar que el programa PEPFAR no sea un medio para fondear abortos. Una cosa es proveer fondos para la prevención y atención del SIDA y otra es que se aproveche parte de ese dinero para otro tipo de fines, como eliminar vidas humanas. 

ConParticipación 

Fuentes: 

[1] https://c-fam.org/friday_fax/washington-post-gets-pepfar-abortion-story-wrong/

[2] Ibíd. 

[3] Ibíd.