El 9 de febrero de 2023, la Cámara de Diputados aprobó (con 472 votos a favor, 0 en contra y 0 abstenciones) el artículo 216 bis de la Ley General de Salud en materia de regulación de ácidos grasos trans o grasas trans. A partir de septiembre se prohibirán los ácidos y grasas trans añadidos en productos comestibles. Estos no deberán contar con más del 2% de su contenido total de ácidos grasos [1].
El Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos (NCI, por sus siglas en inglés) señala que las grasas trans tienen “ciertas propiedades químicas y que, por lo general, se encuentra en alimentos procesados como los productos cocinados al horno, las meriendas, los alimentos fritos, la grasa para freír, la margarina y ciertos aceites vegetales”. Cuando se consumen estas grasas se pueden aumentar los niveles de colesterol en la sangre y el riesgo de padecer una cardiopatía [2].
“Los aceites y grasas comestibles, así como los alimentos y bebidas no alcohólicas, no podrán contener en su presentación para venta al público aceites parcialmente hidrogenados, conocidos como grasas trans, que hayan sido añadidos durante su proceso de elaboración industrial”, es lo que se establece en el texto del artículo 216 Bis que fue publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) [3].
Desde la perspectiva de Francisco Acosta Santiago, consultor de asuntos públicos, no solo se deberían regular las comidas ultraprocesadas, sino también comidas que forman parte de la dieta del mexicano como la carne, cereales y grasas. Señala que muchos de los alimentos que ingieren los mexicanos es porque son más baratos o porque no se tiene tiempo de cocinar. Opina que también deberían existir políticas educativas públicas de alimentación. “Lo clave tendría que ser el ejercicio, la dieta saludable, la educación alimentaria, los programas sociales para educar sobre esto y brindar alternativas sanas”, explica. [4].
Reconocemos el esfuerzo del gobierno federal para combatir y erradicar el sobrepeso, la obesidad y la diabetes en México. Creemos que medidas como estas tendrán un impacto positivo en los índices de salud de nuestro país, sin embargo, problemáticas como la obesidad no solamente requieren medidas prohibitivas, sino que se necesita llegar a la causa a través de campañas de concientización que muestren el daño de ciertos alimentos y productos.
ConParticipación
Fuentes:
[1]
[2] Ibíd.
[3] Ibíd.
[4] Ibíd.
