Hace unos días en Jalisco asesinaron a tres jóvenes de forma cruel. La sociedad tomó las calles con indignación. ¿Qué sucede en nuestro país? Impunidad. Corrupción. En este artículo seguiremos hablando sobre la cultura de la legalidad. Ya comentamos que ese concepto implica que el pensamiento y la cultura de una sociedad simpatizan con la observancia de la ley [1]. En otras palabras, si en una sociedad existe una verdadera cultura de la legalidad, significa que tanto autoridades como ciudadanos hacen un esfuerzo por cumplir la ley para que se logre el estado de derecho.

Ahora bien, ¿qué tanto se vive en nuestro país la cultura de la legalidad? Para responder esta pregunta hemos recurrido a diferentes estudios relacionados con el tema. Algunos de ellos se han hecho en el rubro de impartición de justicia. Por ejemplo, el Instituto de Investigaciones Jurídicas realizó una investigación llamada “Los usos sociales de la ley y la justicia” en 2010. Hay datos muy interesantes que arroja dicho estudio: uno de ellos es que las personas valoran en gran medida la ley y la justicia, sin embargo, esto no se refleja en el uso de los servicios de impartición de justicia. Incluso hay quienes los consideran como “último recurso”, hay renuencia y desinterés para acudir a ellos [2]. El estudio expone algunos factores que pueden contribuir a que se dé esta situación [3]:

  • Los entrevistados con frecuencia desconocen sus derechos y que tienen la opción de recurrir a las instituciones de justicia.
  • Temor y falta de certeza frente a la autoridad. Los entrevistados temen acercarse a las autoridades e instancias que imparten justicia, y la experiencia que tienen de ellos es por terceros, y no de primera mano.
  • Los entrevistados desconfían de las instituciones impartidoras de justicia y tienen una imagen negativa de ellas.
  • Los entrevistados no conocen las instituciones a las que deben acudir y las funciones de estas instancias, o las confunden.
  • Falta de asesoría legal. Muchos entrevistados carecen de recursos y esto se refleja en que no pueden acceder a una buena asesoría legal.

Por otra parte, el Centro de Opinión Pública de la Universidad del Valle de México, realizó un estudio llamado “Cultura de legalidad en México”, el cual da seguimiento a otro estudio sobre el mismo tema elaborado en 2014. Los resultados se obtuvieron mediante una entrevista telefónica a nivel nacional. Entre las conclusiones que arroja en torno al tema de impartición de justicia están las siguientes [4]:

“Entre la población no predomina una buena opinión sobre el sistema de impartición de justicia. Solo 31% la considera eficiente, 38% piensa que sí se castiga a los culpables, 41% cree que favorece los derechos del acusado y 74% estima que sirve a quien tiene dinero (…)”.

Otra de las conclusiones que reporta el estudio es que el 84% de los entrevistados justifica que se cometan faltas e infracciones [5]:

“57% está de acuerdo en que en ocasiones las personas se ven obligadas a cometer una infracción o falta para salir de un problema. 84% justifica que se cometa una infracción o falta si esto se debió a una urgencia, si fue accidental o si nadie resulta afectado ni dañado, entre otras razones. Únicamente 16% de los mexicanos considera que cometer una infracción o falta no estaría justificado en ninguna circunstancia. Si quien comete una infracción es un familiar, se muestra renuencia a denunciarlo, únicamente 19% lo haría”.

Aunado a todo lo anterior, sabemos que hay más elementos que contribuyen a fracturar el estado de derecho: el narcotráfico, los secuestros, extorsiones y demás delitos derivados de la delincuencia organizada. Todo esto proyecta una mala imagen de México al mundo [6], y además, refuerza la desconfianza de los ciudadanos en las autoridades y la impartición de justicia.

Ahora que se acercan las elecciones 2021 es importante que reflexionemos sobre estos datos y hagamos lo que nos toca. Si queremos exigir un estado de derecho a nuestras autoridades y candidatos, es importante que empecemos por nosotros mismos, por ejercitar los cuatro elementos de la cultura de la legalidad de los que te hablamos en nuestro blog anterior: conocer la ley, respetarla, denunciar las violaciones a la misma y confiar en nuestras autoridades. Esto mismo se aplica para el ejercicio de nuestros derechos.

En nuestro diario vivir, en nuestro hogar y nuestro entorno, con frecuencia nos encontraremos en situaciones que nos darán la oportunidad de ejercitar la cultura de la legalidad. Por ejemplo, ¿qué harías si un oficial de tránsito te pide una “mordida” para no levantarte una infracción? Si eres empresario, ¿aceptarías dar un soborno para no tener que cumplir ciertas regulaciones de tu industria? Si eres un joven, ¿qué harías si tienes la oportunidad de copiar en un examen final? O si una amiga tuya se encuentra en completo estado de ebriedad en una fiesta y alguien intenta propasarse con ella, ¿la llevarías a su casa para que no corra ningún peligro, o te quedarías con los brazos cruzados? Todas las situaciones que te hemos planteado están a tu alcance e implican conocer y respetar la ley, tus derechos y los de los demás.

Recuerda que tanto ciudadanos como autoridades contribuimos a crear la cultura de la legalidad para lograr el estado de derecho. Difícilmente podremos exigir a nuestros candidatos y autoridades que actúen apegados a derecho si nosotros como ciudadanos no cumplimos nuestra parte y respetamos la ley.

ConParticipación

Fuentes:

[1] Roy Godson, “A Guide to Developing a Culture of Lawfulness”, conferencia en el Symposium on the Role of Civil Society in Countering Organized Crime: Global Implications of the Palermo Sicily Renaissance, Palermo, 14 de diciembre de 2000, pp. 2, 3., citado en: https://www.mucd.org.mx/wp-content/uploads/2017/09/LaCulturadelaLegalidad.pdf

[2] https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/9/4321/14.pdf

[3] Ibíd.

[4] https://opinionpublica.uvm.mx/estudios/cultura-de-la-legalidad-en-mexico

https://unamglobal.unam.mx/62-de-los-mexicanos-esta-de-acuerdo-con-que-para-poder-capturar-delincuentes-en-ocasiones-las-autoridades-pueden-actuar-al-margen-de-la-ley/

[5] Ibíd.

[6] http://www.diputados.gob.mx/sedia/sia/redipal/CRV-VIII-12-%2015.pdf