En un comunicado de la Suprema Corte de Justicia de la Nación publicado el 14 de marzo del presente, se informó que Ana Margarita Ríos Farjat, ministra de la SCJN, indicó que este tribunal supremo tiene la gran responsabilidad de hacer una realidad tanto las reglas como los principios constitucionales, siendo estos muy relevantes para la convivencia política y social de México. De la misma forma, Ríos Farjat hizo hincapié sobre la relevancia de la división de poderes, del federalismo, la pluralidad política, así como el respeto a las minorías y a los derechos humanos. Indicó que esos son “cuñas jurídicas al control político”. Lo anterior ocurrió en el marco de la conmemoración de los 200 años de la SCJN [1].

La ministra hizo referencia a la vocación natural de la SCJN quien es la máxima garantía de la Constitución, así como la última intérprete de su contenido. Afirmó : “La Suprema Corte tiene la altísima responsabilidad y juega un papel determinante en el fortalecimiento del Estado constitucional y democrático de derecho, a la que no debe rehuir y mucho menos renunciar; esta tarea debe asumirla con valentía y prudencia” [2]. 

Asimismo, explicó que la misión principal de la SCJN es lograr que todo ciudadano pueda palpar y vivir lo establecido en la Constitución, y que la vea y entienda como una herramienta que va a resguardar su derecho a la armonía social [3].

En México se vive un periodo de intenso debate en torno a la misión de la SCJN como garante del orden constitucional. Por una parte, sirve como protectora de la institucionalidad del país frente a intenciones partidistas coyunturales, pero por otra, la Corte adopta posiciones que van más allá del texto constitucional en materia de derechos humanos, lo cual la ha llevado a negar el derecho a la vida y la identidad de la institución matrimonial.

ConParticipación 

Fuentes: 

[1] https://www.internet2.scjn.gob.mx/red2/comunicados/noticia.asp?id=7766

[2] Ibíd. 

[3] Ibíd.