Durante la semana del 4 de marzo, un hombre transgénero que se hace llamar Samantha Hudson y se dedica a subir contenido a redes sociales, apareció en un espacio promocional de la marca Doritos en España, marca que pertenece a la empresa PepsiCo España. Durante los siguientes días salió a la luz que Hudson había hecho comentarios sexuales sobre niños en el pasado. El lunes siguiente después de que la compañía «fue informada de los tuits eliminados de Samantha alrededor de 2015», el vocero de la compañía declaró que el video promocional que había sido publicado en Instagram fue eliminado [1].
El vocero de Doritos precisó que no se tenía conocimiento de los tuits realizados por parte del influencer. “Hemos terminado la relación y parado todo tipo de campaña debido a sus comentarios. Doritos condena cualquier palabra o acción que promueva la violencia o el sexismo”, explicó el portavoz [2].
Celebramos la decisión tomada por la marca Doritos. Independientemente de la forma en que se identifique el influencer en cuestión, es reprochable realizar comentarios sexuales sobre menores de edad que vulneran su dignidad y los puede exponer a ser víctimas de abuso.
ConParticipación
Fuentes:
[2] Ibíd.
