En enero del 2023, el oficial Jacob Kersey, quien pertenecía a la policía del estado de Georgia (EE. UU.), publicó un mensaje de 20 palabras acerca de su opinión personal sobre el matrimonio en Facebook. El contenido hacía referencia a las enseñanzas cristianas sobre el matrimonio, y señalaba que “no existe tal cosa como el matrimonio homosexual” [1].
Al día siguiente, Jacob recibió una llamada por parte de sus superiores pidiéndole que eliminara su publicación debido a que esta causó molestias entre sus compañeros. Además, le dejaron en claro que si esta no fuera borrada, entonces él podría ser despedido de la comisaría [2]. Como se negó a borrar la publicación, se le impuso una “licencia administrativa”, es decir, una suspensión de labores pagada. Al término de la suspensión se le informó que no se le despediría, pero que no podía compartir opiniones en sus redes sociales que fueran “ofensivas”.
El día 17 de enero del mismo año, el oficial notificó al departamento de policía que dejaría su puesto y por ende renunciaría como policía. «Decidí renunciar… porque simplemente no pensé que fuera prudente regresar y jugar su juego», expresó Kersey [3].
Es lamentable que las personas tengan que sufrir censuras debido a creencias personales. Este caso es un claro atentado a la libertad de expresión y de culto. Es necesaria una mejor regulación que proteja los derechos de todos, no solo los de unos cuantos.
ConParticipación
Fuentes:
[2] Ibíd.
[3] Ibíd.
