El hospital pediátrico más grande de Estados Unidos, el Texas Children’s Hospital, suspendió las terapias hormonales debido a la reciente orden ejecutiva que expidió el gobernador de Texas, Greg Abbott, que autoriza investigaciones de abuso infantil en padres y médicos que facilitan cirugías de transición de género o tratamientos hormonales para niños [1].
«La misión del Texas Children’s Hospital es crear un futuro más saludable para todos los niños, incluidos los niños transgénero, dentro de los límites de la ley… Este paso se tomó para proteger a nuestros profesionales de la salud y a las familias afectadas por posibles consecuencias penales», dijo un vocero del hospital en un comunicado publicado el viernes 4 de marzo [2].
La indicación de Abbott se produjo después de que el Fiscal General de Texas, Ken Paxton, publicara una opinión que establecía el interés de la libertad del niño de conservar sus facultades reproductivas, y clasificaba los procedimientos de transición como “abuso infantil”. Dicha valoración aplica a la terapia hormonal, los bloqueadores de la pubertad y la cirugía de reasignación de sexo en el estado de Texas [3].
Es necesario que se evalúen psicológicamente los casos de niños y adolescentes que dicen estar confundidos con su sexo, antes de someterlos a tratamientos o procedimientos que pueden perjudicar su salud y su vida reproductiva futura. La confusión en la identidad sexual que muchos de estos niños y adolescentes experimentan tiende a desaparecer con el tiempo, por lo cual es importante que los padres de familia acudan a los profesionales de la salud adecuados para evitar que tomen decisiones precipitadas o que se den consecuencias permanentes en la vida de sus hijos.
ConParticipación
Fuentes:
[2] Ibíd.
[3] Ibíd.
