Un proyecto de ley del Estado de California (EE. UU.) fue presentado por los republicanos Bill Essayli y James Gallagher, el cual obligaría a los profesores, orientadores y a cualquier empleado de algún centro escolar, a que avise a los padres en el caso de que su hijo solicite ser llamado por un nombre que sea utilizado normalmente por el sexo opuesto. También deberán notificar si el niño pide que se refieran a él o ella con pronombres personales diferentes de su sexo, si utiliza vestuario designado para el sexo opuesto o el cuarto de baño del sexo opuesto. Lo anterior dentro de un plazo de tres días después de ocurrido el evento [1].
Hoy en día este estado permite que un menor de 12 años o más pueda solicitar un tratamiento transexual sin la autorización o supervisión de sus padres tan solo con la aprobación de un consejero o médico [2].
Dicha legislación surge ante el aumento en todo el país de situaciones relacionadas con la transexualidad. En escuelas públicas del condado de Loudoun en Virginia, hubo dos incidentes en los que un alumno transgénero agredió sexualmente a otros alumnos incluyendo una violación en el baño destinado a mujeres [3].
Este proyecto de ley es una acción concreta para recordar que los padres de familia son los primeros responsables y educadores de sus hijos. El mantener una comunicación transparente entre las autoridades académicas y los padres es necesario para el cuidado y buen desarrollo de los menores, particularmente ante cualquier cambio en su actuar.
ConParticipación
Fuentes:
[2] Ibíd.
[3] Ibíd.
