Jessica Konen, una madre de familia de California (EE. UU.), presentó una demanda contra el Distrito Escolar Spreckels Union, en la que acusa a dos maestras de la secundaria Buena Vista de haber convencido a su hija –que en el tiempo de los hechos cursaba séptimo grado (secundaria)– para que creyera que es bisexual, y posteriormente, que era un niño [1].

El Centro para la Libertad Estadounidense, organización que representa legalmente a Konen, declaró que las maestras animaron a la hija de su defendida a cambiar a un nombre masculino “como expresión de su nueva identidad”. Además, acusan a las maestras de haber dado instrucciones a la muchacha de no decírselo a su madre. Las maestras dirigen un club llamado Buena Vista Equality Club, en el que participan estudiantes que se habían identificado como “potenciales estudiantes LGBT”. El Centro para la Libertad Estadounidense señala como parte de sus acusaciones que las maestras han tomado medidas para ocultar a los padres de los muchachos que integran el club, que sus hijos participan en él. Además incluyen en las acusaciones el que la directora de la secundaria estaba al tanto de la existencia de este club y de los métodos de las maestras, y los aprobaba [2].

Konen señala además que las maestras dieron información a su hija sobre cómo  vendar sus senos para evitar que se desarrollaran. Finalmente la muchacha cambió de escuela y volvió a usar pronombres femeninos.

Es grave que adultos en posiciones de autoridad -como lo son los maestros- influenciados por la ideología de género, manipulen las mentes de los adolescentes para intentar convencerlos de cambiar su identidad sexual, o confundirlos con respecto a ella. Es necesario que los padres de familia mantengan una comunicación cercana con sus hijos para dialogar todas sus inquietudes, dudas o confusiones en lo que respecta a su sexualidad.

ConParticipación

Fuentes:

[1] https://www.dailywire.com/news/ca-mom-takes-legal-action-against-teachers-who-allegedly-persuaded-11-year-old-daughter-she-was-a-boy

 [2] Ibíd.