Como ya te contábamos en el blog anterior, tuvimos recientemente la oportunidad de escuchar en una conferencia al Mtro. Miguel Ángel Martínez Espinosa, experto en educación y con experiencia en cargos públicos en ese ámbito. En esta conferencia titulada “Escenario de la educación pública para el ciclo escolar 2023-2024” [1] habló sobre el nuevo “Plan de Estudio para la Educación Preescolar, Primaria y Secundaria” e hizo un análisis sobre parte de la fundamentación o referentes teóricos que se utilizaron en dicho plan. También habló sobre los libros de texto que la SEP editó y publicó para el ciclo escolar que acaba de iniciar, y que tanta polémica han generado.

El Mtro. Miguel Ángel expuso el siguiente texto que se encuentra en el Anexo del Plan de estudio: “El replanteamiento de los contenidos básicos en las diferentes reformas curriculares desde 1992 a 2017 (…) (ha traído) como consecuencia que se ignore la diversidad como elemento instituyente del currículo nacional, no se dé prioridad a aquellos contenidos que sean verdaderamente significativos para las y los estudiantes, se mantenga una estructura curricular que favorece la fragmentación del conocimiento y se elaboren libros de texto dirigidos a las maestras y los maestros, cuando deben centrarse en las y los estudiantes (…)”. 

A lo anterior el Mtro. Espinoza comenta. “Ciertamente el esquema anterior del tiene defectos, nada es perfecto y ciertamente le falta capacidad de adaptarse a los entornos locales. Es verdad que a la educación le faltaba situarse más en el contexto de los estudiantes, y en ese sentido tiene elementos que pueden no ser significativos para una comunidad, pero no eso no significa que los planes y programas anteriores debían desecharse por completo en función de aprendizajes que son generados en el modelo actual por las comunidades escolares en cada lugar y por cada maestro en lo particular”. 

En otra parte del Anexo del Plan de estudio se dice que: “Se ha colocado el discurso de la calidad educativa como una finalidad del sistema educativo y no como un elemento más de una ciudadanía diversa que construye una sociedad justa, democrática, que prepara para la emancipación y superación intelectual, ética, espiritual, física y emocional de los sujetos para el servicio de la comunidad”. A esto el maestro opina: “En este tipo de expresiones descansan el menosprecio o prácticamente el descarte de cuestiones centrales para los procesos educativos como la evaluación. Cómo vas a ver si el sistema educativo está cumpliendo o no su finalidad cuando la evaluación educativa pierde prácticamente sus referentes principales”.

En su conferencia el experto también expuso algunos fragmentos del libro del maestro llamado “Un libro sin recetas” que pertenece a la llamada “fase 3” en el nuevo modelo educativo, que correspondería a primero y segundo grado de primaria. Tomó este libro porque señala que en estos grados es en los que típicamente se da el aprendizaje de la lectoescritura y de las matemáticas básicas. “Entonces uno esperaría que el libro del maestro de correspondiente este grado de Educación contuviera indicaciones para la lectoescritura, pero sorprendentemente no están allí indicaciones de esta naturaleza”, comenta el experto. En su lugar se plantea que la educación “es un proceso social en donde se trabaja en colectivo”, y que su finalidad es “fomentar el pensamiento crítico, creador y transformador; así como la reflexión crítica, la participación ciudadana, el don de dar y compartir, como posturas ético políticas pedagógicas”.

El Mtro. Miguel Ángel nos explica que se puede distinguir un hilo conductor en este tipo de textos, y una de las posibilidades sería que están fundamentados en el pensamiento de Paulo Freire. Para Freire no basta con enseñar a leer, sino que la educación debe ser un proceso liberador basado en la integración del individuo a su realidad, la reflexión comunitaria y crítica, como manera de tejer solidaridades. La educación para Freire parte de la revisión y discusión comunitaria de los problemas, en postura reflexiva, crítica y en perspectiva transformadora. Sin embargo, él no es un pedagogo, es un educador de adultos. Y además, en opinión del experto, “esto que puede tener sentido tratándose de adolescentes y adultos no tiene ningún sentido tratándose de niños que están aprendiendo a leer y escribir”. 

Desde ConParticipación incentivamos abordar los distintos temas desde una visión objetiva, por ello, si bien es cierto que la “Nueva Escuela Mexicana” tiene varios fallos, no podemos negar que el sistema educativo necesitaba una reforma integral. Algunos de los elementos provechosos del nuevo sistema son la contextualización de la educación, el enfoque de la formación comunitaria que beneficia el desarrollo de la solidaridad, la participación ciudadana y el deber social, así como el encuadre de la educación como una tarea comunitaria. 

Sin embargo, como bien lo mencionaba el Mtro. Martínez, un sistema educativo próspero no puede prescindir de una estructura y organización de contenido, así como un desarrollo secuenciado de habilidades y saberes adecuados a la edad y madurez de los niños.   

El Mtro. Miguel Ángel Martínez enlistó los diversos problemas que surgen  a raíz del modelo de la “Nueva Escuela Mexicana”: 

  1. El modelo carece de estructura secuenciada de saberes y habilidades. 
  2. No existen contenidos o referentes nacionales para la educación. 
  3. La tarea de construir los contenidos específicos se deja a los maestros a quienes no se ha preparado para un cambio de esta naturaleza. 
  4. La desconfianza sobre la evaluación le quita los referentes objetivos a la misma y hace que se camine a ciegas. 
  5. Los contenidos específicos tienen un desarrollo incipiente particularmente pobre en matemáticas y ciencias. 
  6. Respecto de estos temas, los problemas relacionados con el perfil ideológico o los errores puntuales pasan a segundo término. 

Con relación a la situación de los libros de texto, el Maestro nos explica la problemática asociada a las decisiones estatales respecto a la distribución de los libros gratuitos. Para Martínez, si los estados deciden distribuir los libros, entonces se requerirán de esfuerzos de capacitación a los maestros, en cambio, si los estados rechazan la entrega de los libros, estos requieren de manera urgente de decisiones de políticas públicas que ayuden a suplir la ausencia. 

Desde ConParticipación, nuestro deber es informar a la ciudadanía acerca de los temas de relevancia. La educación es primordial para el desarrollo de la sociedad, por ello, los programas, planes y libros de texto deben de propiciar el desarrollo integral de los alumnos de los distintos grados escolares. Como ciudadanos exijamos una educación con estructura, planeada, susceptible de medirse, aterrizada a la realidad de México, pero sin dejar de lado los saberes y habilidades básicos que los niños y adolescentes mexicanos requieren para su desempeño académico y vida profesional futura. 

ConParticipación

Fuente:
[1] Mesa de tesis “Escenario de la educación pública para el ciclo escolar 2023-2024”, 18 de agosto de 2023, en: https://www.youtube.com/watch?v=REp91ojjeRU&t=57s