El pasado jueves 2 de marzo el gobernador republicano Bill Lee de Tennessee firmó dos leyes, una que prohíbe los bloqueadores de la pubertad, las hormonas cruzadas y las cirugías de «cambio de sexo» para menores, y otra que prohíbe la asistencia de menores a eventos de “drag queens” y otras actuaciones sexualizadas [1].
La ley contra los espectáculos de drag para menores incluye la prohibición de la exposición de los menores a bailarines exóticos, strippers, imitadores masculinos o femeninos, es decir a todo “entretenimiento de adultos” que atrae a un interés lascivo. La ley pide que ninguna de estas actividades se realice a 1 000 pies de las escuelas, los parques públicos y los lugares de culto donde los menores podrían verlas [2].
Es lamentable que ahora se tengan que firmar estas leyes para protección de los niños y adolescentes debido a la insistente promoción de la cultura LGBT y la ideología de género que cada vez es más instigadora y explícita. Celebramos las acciones de los gobiernos que actúan para proteger a los niños en su integridad física, psicológica y emocional al prohibir los espectáculos mencionados y los tratamientos de “cambio de sexo” que pueden afectar su vida y salud de forma irreversible.
ConParticipación
Fuentes:
[2] Ibíd.