Flavia Freidenberg, especialista del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y coordinadora de la Red de Politólogas–#NoSinMujeres, expresó en una entrevista que en México el poder formal e institucional se ha hecho cada vez más “paritario”. Sin embargo, consideró que el tener un cargo “no significa necesariamente tener el poder para hacer las transformaciones que las democracias necesitan” además de agregar que definitivamente sin mujeres no hay democracia. Señaló también que “para poder participar del diálogo público, los diversos grupos de la sociedad deberían poder estar representados en las instituciones públicas en igualdad de condiciones”, y que lamentablemente, las mujeres han tenido poca presencia en las instituciones públicas, lo que ha traído como consecuencia que haya poco pluralismo [1].
Si bien es cierto que se ha logrado la participación de la mujer en ámbitos como la política, aún falta un mayor avance para una verdadera inclusión de la mujer en todos los ámbitos. Esto se debe reflejar en el reconocimiento de la aportación de las mujeres, sin que esto signifique cumplir con una paridad forzada.
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