El pasado 29 de marzo en la Asamblea General de la ONU, los Estados miembros progresistas propusieron una resolución sobre la Inteligencia Artificial (IA). Dicha propuesta brinda a los responsables políticos la posibilidad de exigir que, en nombre de los derechos humanos, los sistemas de IA funcionen de “forma ética y justa” [1]. Sin embargo, dicha “ética” podría utilizarse para acallar los puntos de vista conservadores sobre el aborto y la sexualidad humana, en otras palabras, impediría que en los contenidos elaborados por IA se expresaran posturas a favor de la defensa de la vida humana en gestación.

Esta resolución, propuesta por Estados Unidos, solicita a los gobiernos que se apliquen en los niveles de diseño, desarrollo e implementación de la tecnología de IA con la finalidad de eliminar el riesgo de un “diseño malicioso o inadecuado de los sistemas de IA” [2]. Pero hay que aclarar que para los gobiernos progresistas ese “diseño inadecuado” sería aquel que obstaculice el logro de los objetivos de la Agenda para el Desarrollo Sostenible 2030, la cual, como se sabe, incluye un compromiso con la difusión a gran escala de “la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos”, un eufemismo que se usa para promover el aborto [3]. 

Habrá que analizar con detenimiento esta nueva resolución para asegurarse de que no se coarten derechos fundamentales como el derecho a la vida, a la libertad de expresión y/o religiosa. Conforme avanza el desarrollo de la IA, es importante establecer una ética que rija dicho desarrollo y que respete la dignidad humana.

ConParticipación 

Fuentes: 

[1] https://c-fam.org/friday_fax/new-un-resolution-on-ai-might-silence-conservatives/

[2] Ibíd. 

[3] Ibíd.