El pasado jueves 22 de febrero, el portavoz del gobierno argentino, Manuel Adorni, anunció la decisión de eliminar el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI). Dicha medida había sido una de las propuestas de campaña hechas por el actual presidente de Argentina, Javier Milei, como un esfuerzo de reducir el tamaño del Estado y del gasto público [1].
“No vamos a seguir financiando ni la rosca política, ni lugares donde se paguen favores políticos, ni cientos o decenas de puestos jerárquicos que no suman nada”, y que la gente “siga sosteniendo con sus impuestos”, comentó Adorni [2]
La medida ha recibido críticas por parte de la oposición argentina, sin embargo, se ha tenido un gran apoyo entre la población en general debido al mal funcionamiento que ha tenido dicho instituto en los últimos años y a las diversas polémicas en las que se ha visto envuelto [3].
La administración pública se encuentra al servicio de la ciudadanía. Un buen gobierno debe de gestionar adecuadamente sus organismos para proporcionar el mejor servicio posible y evitar el mal funcionamiento de dichos aparatos gubernamentales.
ConParticipación
Fuentes:
[2] Ibíd.
[3] Ibíd.
