Hoy, 30 de abril, celebramos en México el Día del Niño. Este es un día especial en nuestra nación, en el que año con año, desde distintos ámbitos, se realizan actividades en torno a los niños. En ConParticipación dedicamos este blog a realizar una reflexión y análisis sobre el tema.
Se dice que los niños son el futuro de México, una frase que hemos escuchado a lo largo de los años. Sin embargo, ¿qué estamos haciendo para que los niños de hoy tengan una vida plena, un desarrollo sano, integral? ¿Cómo será su futuro y el futuro de nuestro país, si nuestros niños no reciben los cuidados pertinentes? Cada etapa de vida de los niños es crucial: en el vientre materno que reciban la atención médica y los cuidados para su sano desarrollo; sus primeros años de vida y el cuidado que reciban en esta etapa tendrán repercusiones serias en su futuro ya que en ese periodo tendrá lugar a la formación de miles de neuronas y millones de conexiones sinápticas lo cual determinará su desarrollo neurobiológico, cognitivo y emocional. En otras palabras, sus habilidades para aprender, para resolver problemas y relacionarse con otras personas [1].
¿Cuál es la situación de nuestros niños en México?
En México, hay alrededor de 12.4 millones de niñas y niños menores de seis años, de los cuales, 48.14% viven en pobreza y 11.58% en pobreza extrema. Lo anterior fue expuesto por Aranzazu Alonso, coordinadora general y directora ejecutiva del colectivo Pacto por la Primera Infancia (PPI), el cual está integrado por 500 organizaciones civiles, empresariales y académicas. Alonso detalló que en nuestro país el 36.6 % de los mexicanos están en pobreza, pero en el caso de la primera infancia la cifra es mucho más alta, un 12% más. Por otro lado, hay casi un 5% más de infantes en pobreza extrema que la población general que vive en esa condición [2].
El PPI presentó un estudio titulado “La deuda pendiente: acceso a los derechos. Análisis de la pobreza multidimensional en la primera infancia, México 2018-2022” [3], el cual presenta cifras alarmantes sobre el estado de la primera infancia en México. Por citar algunos datos:
- Se revela que casi la mitad de los niños en edad de 0 a 6 años están en situación de pobreza, y 1 de cada 10 niños viven en pobreza extrema a nivel nacional.
- Además, se indica que entre 2018 y 2022 la carencia por acceso a servicios de salud prácticamente se triplicó, hasta alcanzar en 2002 un 45.86%. En cuanto al rezago educativo 13 estados están por arriba del porcentaje nacional.
Otros datos relevantes que ha informado el colectivo PPI son [4]:
- El 18% de nuestra niñez no tiene acta de nacimiento.
- Un número preocupante de menores de un año fallecieron por enfermedades, lesiones u homicidios del año 2010 a 2022: un total de 322 000 infantes.
- De 2020 a 2023 fueron reportados como desaparecidos 3 332 menores de seis años, de los cuales 1 083 permanecen ausentes.
- De cada mil bebés nacidos vivos, trece mueren antes de que cumplan un año. Además, catorce niños por cada mil mueren antes de cumplir los cinco años.
El PPI como organización busca que los candidatos presidenciales firmen un acuerdo —el Pacto por la Primera Infancia— con 12 metas concretas con la finalidad de trabajar conjuntamente para mejorar las condiciones de vida y el desarrollo de la primera infancia [5].
En octubre de 2023 hubo un evento en la Cámara de Diputados, en el marco de la discusión del Presupuesto de Egresos de la Federación para el 2024, en el que se presentó el documento “Análisis de la inversión pública en infancia y adolescencia en México 2012-2013”. En esa ocasión, Arianna González, Oficial de Política Social de la UNICEF México, señaló que si bien la pobreza multidimensional está en mínimos históricos en el país, por lo general la infancia y adolescencia mantienen la mayor incidencia de pobreza en la población total.
Asimismo en dicho evento se expuso que en los últimos 12 años, México ha invertido el equivalente a un promedio del 3.4 por ciento del PIB para garantizar los derechos de la niñez y adolescencia. Sin embargo, esta cifra es menor al 5% que invierten en promedio los países de América Latina. Se resalta además que de 2021 a 2023, se invirtió menos del 3 por ciento a estos grupos de población, la cual es la cifra más baja desde el 2012 [6].
Historias que indignan: casos de Camila y Jailyn
Hoy por hoy son cada vez más las noticias que conocemos en las que menores de edad sufren de violencia o pierden la vida. Quizá recordarás el caso de Camila, una niña de 8 años originaria de la ciudad de Taxco. El 27 de marzo fue invitada a la casa de su vecina a jugar y su madre la dejó ir; esto ocurrió en torno a la 1:00 p.m. Alrededor de las 4:00 p.m. la mamá de Camila llamó a su vecina para preguntar cómo se encontraba su hija, y recibió la respuesta de que la niña no había llegado a la casa. Posteriormente, la madre recibió una llamada para pedirle rescate por su hija.
Gracias a una grabación de un video se pudo observar que la niña sí llegó a la casa, y más tarde, una mujer, Ana Rosa Aguilar Díaz, salió de dicho domicilio para tomar un taxi llevando en sus manos una bolsa negra y un cesto de basura, donde se presume iba el cuerpo de Camila, el cual fue encontrado en la madrugada del 28 de marzo en la carretera Taxco-Cuernavaca. La situación trágica desembocó en que los vecinos al enterarse de la grabación lincharon a la vecina y posteriormente, se vinculó a proceso a Alex Estrada Aguilar, hijo de Ana Rosa Aguilar Díaz, por el feminicidio de la pequeña. Ana Rosa murió debido a los golpes recibidos, sus otros hijos, Alfredo y Alex, fueron hospitalizados por la misma razón. Asimismo, fue vinculado a proceso a José Ricardo Amado Gaytán, el taxista quien sacó de la casa de Ana Rosa el cuerpo de Camila en una bolsa negra de plástico [7].
Otro caso trágico es el de la pequeña Jailyn, una bebé de 16 meses de nacida a quien su madre dejó en un corral para irse de vacaciones de verano. La bebé murió producto del abandono. Kristel Candelario regresó de sus vacaciones después de 10 días para encontrar a su hija muerta. La patóloga forense Elizabeth Mooney indicó al tribunal de Cleveland que los niños experimentan ansiedad por separación extrema entre los nueve y los dieciocho meses. “El dolor y el sufrimiento que soportó duraron no solo horas, ni días, sino posiblemente incluso una semana”, indicó la experta. La bebé fue encontrada deshidratada y demacrada, en una condición deplorable [8].
Ante la situación actual, ¿cómo mejorar?
De acuerdo con la Convención sobre los Derechos del Niño, artículo 6, los niños tienen derecho a vivir, por lo cual los gobiernos deben asegurar que se desarrollen de forma saludable y sobrevivan. Asimismo, la Ley General de Derechos los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, expone que todos los niños tienen derecho a que les sea garantizada su supervivencia y desarrollo integral. ¿Cómo llevar esto a la práctica? Tanto la familia, como los cuidadores, los centros de salud, la sociedad civil, el Estado, han de trabajar para que los niños tengan las condiciones necesarias para desarrollarse de forma adecuada. Cada uno, desde su responsabilidad primordial o en menor grado, deben asegurar el bienestar de los menores [9].
“Para que un niño pequeño se desarrolle sano se le debe proveer con un cuidado cariñoso y sensible, que vele por su salud y su nutrición, que responda y sea sensible a sus necesidades, su seguridad y protección, y que promueva el aprendizaje desde muy temprana edad” [10].
The Lancet 2016, Serie de Desarrollo Infantil.
¿Los niños son la esperanza del futuro? Si en verdad lo creemos, la sociedad, el gobierno y las instituciones deben velar por proveerles cuidado, atención y amor en el presente. Necesitamos visibilizar las carencias de las políticas públicas de la primera infancia. Que se reconozca la vital importancia de atender esta etapa del desarrollo, y que se tome conciencia de que invertir en la niñez, es invertir en el futuro de nuestro país; esta es la mejor inversión.
Si desconocemos todas estas realidades es más difícil que podamos exigir lo que se necesita. Por ello, y ante las próximas elecciones, es necesario observar a qué se comprometen los candidatos, y una vez pasada la elección, debemos como ciudadanos tomar un rol activo y dar seguimiento para exigirles que cumplan lo que prometieron. Pero además, hay que exigirles que trabajen por las verdaderas necesidades de los mexicanos, entre ellas, la atención a la niñez. Evidenciemos los compromisos, las necesidades, y también los avances que se concreten, solo así podremos tener un mejor México para nuestros niños. ¡Fortalezcamos las políticas que resguarden a los niños!
ConParticipación
Fuentes:
[1] https://earlyinstitute.org/sipimexico/
[3] https://www.pactoprimerainfancia.org.mx/wp-content/uploads/2024/04/SS-Estudio-Pobreza-vF1.1.pdf
[4] https://pulsoslp.com.mx/nacional/primera-infancia-una-deuda-politica/1781950
[8] https://cnnespanol.cnn.com/2024/03/20/kristel-candelario-muerte-bebe-sentencia-trax/
[9] https://earlyinstitute.org/2016/11/01/un-adecuado-desarrollo-infantil-temprano-derecho-de-todo-nino/
[10] https://earlyinstitute.org/sipimexico/primera-infancia/
