Tanto Joe Biden (actual presidente de EE. UU.) como Kamala Harris (vicepresidenta) han dicho que apoyan la derogación de la Enmienda Helms y la Enmienda Hyde, que prohíben el uso de los impuestos estadounidenses para financiar el aborto en el extranjero y en el mismo Estados Unidos [1]. Esto podría traer como consecuencia que Biden imponga que el aborto sea considerado un  «servicio de salud básico» como requisito que debe implementarse en los países que reciben ayuda económica de la nación americana.

Esto implica un retroceso importante en los avances que se habían logrado en la protección del derecho a la vida en Estados Unidos y una amenaza para la soberanía de las naciones que reciben ayuda de ese país.

ConParticipación

Fuentes:

[1] https://c-fam.org/friday_fax/under-biden-harris-abortion-may-become-a-mandate-in-international-aid/