El 8 de agosto de 2023, se registró una llamada al 911 proveniente del Access Health Center (AHC), un centro de abortos en Downer’s Grove, Illinois (EE. UU.), reportando una emergencia relacionada con una adolescente de 14 años que había experimentado una posible perforación durante un procedimiento que se describió como «cirugía» (aborto). A pesar de la gravedad de la situación, el empleado que efectuó la llamada minimizó el incidente al solicitar únicamente la transferencia de la paciente a un hospital para darle seguimiento, sin proporcionar detalles adicionales. Este incidente se suma a un historial inquietante de llamadas previas al 911 desde ese centro de abortos, en las que se evidencia la tendencia a minimizar la gravedad de las lesiones sufridas por mujeres en procedimientos similares, con la inclusión de al menos un caso de fallecimiento en enero de 2020 [1].

La organización Operación Rescate, al destacar estas preocupantes prácticas y negligencias, busca exponer la falta de respeto hacia la vida humana por parte del centro de aborto en referencia, y abogar por el cierre de estas instalaciones que demuestran indiferencia y acciones perjudiciales para las mujeres [2]. 

Lamentablemente esta noticia no resulta novedosa, pero sí alarmante. Las complicaciones tras cometer abortos se dan de forma constante y el personal de los centros abortivos tienden a minimizarlas. La salud e integridad de las mujeres se ve traspasada cuando se comete un aborto, además de que se pierde la vida de su hijo por nacer.

ConParticipación

Fuentes:

[1] https://www.lifenews.com/2024/02/08/14-year-old-girl-suffers-perforation-during-botched-abortion/

[2] Ibíd.