Vamos a retomar la conversación sobre los espacios para las mujeres que son arrebatados para las personas que se dicen “transgénero” en el ámbito político, deportivo, cultural, por mencionar algunos. Continuaremos exponiendo varios casos en donde sigue dándose esta práctica y otros en los que afortunadamente se ha respetado la integridad de la mujer.
Reafirmamos nuestra postura en ConParticipación: hay que hacer conciencia en la diferencia entre el ser y el sentir. El sentir no cambia mi ser, así que si el hombre se autopercibe mujer no cambia su ser hombre. La discriminación existe cuando hay una distinción sin justificación alguna, en el caso del borrado de las mujeres por las personas que se dicen transgénero, es una completa discriminación sin una razón justificada, lo contrario sería afirmar que su sentir es más valioso que su ser.
Profundizando un poco en cómo es que desde la política se ocupan los espacios para mujeres, queremos recordar lo que pasó en el 2021 en la famosa “cuota arcoiris». Fue en enero del 2021, cuando el Instituto Nacional Electoral (INE) acató una resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. El INE emitió un acuerdo en el que los partidos políticos tenían la obligación de postular mínimo tres fórmulas integradas por candidatos o candidatas lesbianas, homosexuales, bisexuales, transexuales, entre otros “géneros”, para la Cámara de Diputados. De esas tres fórmulas, dos debían ser de mayoría relativa, es decir, competir en alguno de los 300 distritos electorales del país. La fórmula restante debía ser de representación proporcional, es decir, formar parte de la lista de candidatos y candidatas plurinominales de alguna de las cinco circunscripciones electorales del país [1].
Es en ese mismo año que en las elecciones federales fueron elegidos dos hombres que se dicen transgénero (ellos se perciben como mujeres) para ocupar un curul en la Cámara de Diputados; se hacen llamar por los nombres de Salma Luévano y María Clemente García Moreno. No solo ocuparon espacios para mujeres, sino que desde su función pública han discriminado y violentado a las mismas mujeres, a la Iglesia y a todo aquel que les confronte con la verdad de que son hombres, o incluso por llamarles “señor”. Este último fue el caso de la diputada Teresa Castell, del diputado federal Gabriel Quadri y del presidente del Frente Nacional por la Familia, Iván Cortés [2] [3] [4]. Ellos tres han sido acusados formalmente de “violencia política en razón de género”, e incluso a Quadri se le inscribió al Registro Nacional de Personas Sancionadas en Materia de Violencia Política contra las Mujeres por orden del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
En el otro lado de la moneda, es esperanzador saber que también ha habido acciones puntuales para preservar los espacios de las mujeres por parte de distintas organizaciones. Es el caso de la Federación Internacional de Natación (World Aquatics), la cual ha prohibido la participación de hombres que se dicen trasngénero en carreras de la rama femenil de natación. De hecho es curioso que prohibieron la participación de estas personas, pero abrieron una categoría abierta en donde ellos podrían participar, sin embargo, a principios de octubre de este año decidieron cerrar las competencias en dicha categoría porque nadie se inscribió [5].
También es necesario poner en la mesa el caso de la prohibición de la participación de hombres que se dicen trans que estableció la Federación Internacional de Atletismo (World Athletics) para competir en carreras de atletismo en la rama femenil.
Sebastian Coe, presidente de dicha federación, declaró ante estas determinaciones que:
“Las decisiones siempre son difíciles cuando involucran necesidades y derechos en conflicto entre diferentes grupos, pero seguimos opinando que debemos mantener la equidad para las atletas femeninas por encima de todas las demás consideraciones. Nos guiaremos en esto por la ciencia en torno al rendimiento físico y la ventaja masculina que inevitablemente se desarrollará en los próximos años. A medida que haya más evidencia disponible, revisaremos nuestra posición, pero creemos que la integridad de la categoría femenina en el atletismo es primordial” [6].
En conclusión, queremos leyes, espacios públicos y privados que no transgredan el respeto hacia la mujer, que prioricen su integridad antes que la forma en que se percibe un hombre. Creemos que estamos a tiempo para compartir un mensaje de congruencia social, sobre todo a los que están tomando decisiones públicas y nos representan. Queremos confiar desde ConParticipación que se pueden tomar decisiones correctas hacia la mujer, y no en contra de ella.
ConParticipación
Fuentes:
[1] Ulises, E. (2021). Cuotas arcoíris: qué son y para qué sirven. Homosensual. https://www.homosensual.com/lgbt/cuotas-arcoiris-candidatos-lgbt-que-son-para-que-sirven/
[3] Sánchez, E. (2023, 4 julio). Gabriel Quadri, en Registro de violentadores. Excélsior. https://www.excelsior.com.mx/nacional/gabriel-quadri-en-registro-de-violentadores/1595763
[4] Ospital, S. (2023, 21 agosto). México: Condenan a un exparlamentario por decir que un diputado trans es un «hombre que se auto adscribe mujer». Voz Media. https://voz.us/mexico-condenan-a-un-exparlamentario-por-decir-que-un-diputado-trans-es-un-hombre-que-se-auto-adscribe-mujer/
[5] Redacción. (2023b, octubre 6). Mundial de Natación suspende la ‘categoría abierta’ para personas trans. BI Noticias. https://www.binoticias.com/deportes/mundial-de-natacion-suspende-la-categoria-abierta-para-personas-trans
