En el blog anterior te comentábamos que puesto que ya están muy cerca las elecciones de este año, en ConParticipación quisimos observar y analizar algunos de los temas fundamentales que definen el rumbo del país, es decir, temas como educación, seguridad, salud, energía y trabajo. Por supuesto, habría muchos más de los cuales hablar, sin embargo, pensamos que estos son cruciales para el avance o retroceso de un país y una sociedad. También decíamos en el blog anterior que la ciudadanía necesita empezar a involucrarse más activamente en la toma de decisiones sobre dichos temas. Vamos hoy a abordar los temas restantes: salud, energía y trabajo.
Salud
Analizando un poco el sexenio pasado, podemos decir que nos encontrábamos en un esquema de salud que buscaba dar este bien universal a sus ciudadanos, ya fuera mediante la atención en instituciones públicas o con un subsidio que se otorgaba por parte del Estado para la atención en instituciones particulares, que era el Seguro Popular. Sin embargo, este organismo fue también eliminado por el gobierno actual para ser sustituído por diversos esfuerzos de políticas públicas que tenían como objetivo garantizar el derecho a la salud de los mexicanos desde un modelo centralizado. Este modelo, por la forma en que fue pensado, controlaría los sistemas de salud, desde la distribución de medicinas hasta la impartición de procedimientos médicos.
En este rubro podemos observar dos acciones realizadas durante este sexenio, las cuales lamentablemente no han sido eficaces: el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) y la Megafarmacia del Bienestar. El INSABI se encargaba de brindar atención médica a la población sin afiliación a servicios de salud —es decir, a todos los que no están afiliados al IMSS, ISSSTE, u otros sistemas cerrados de salud—, la contratación de personal de salud, compra de medicamentos e insumos para la atención médica. Sin embargo, el día martes 25 de abril del año 2023 se oficializó su desaparición debido al mal manejo dentro del instituto y la falta de planeación, de recursos monetarios y humanos, y de una política pública clara en cuanto a la salud del país [1].
Lo que hizo el gobierno fue centralizar todo en lo que denominó IMSS-Bienestar, un organismo público descentralizado. Muchas de las unidades en las que opera son las que antes pertenecían a la Secretaría de Salud. Varios estados han firmado convenios con IMSS-Bienestar, al que han donado su infraestructura de salud buscando que brinde servicios a toda la población. Sin embargo, en opinión de algunos observadores, como el Grupo de Trabajo para la Comisión Hacendaria, “brindar servicios de salud a toda la población sin seguridad social con un paquete de servicios ilimitado tiene un costo de 3.2% del PIB de 2019” [2]. Hasta octubre de 2023, solo eran 23 los estados afiliados al IMSS-Bienestar, puesto que cada gobierno estatal es autónomo, algunos decidieron no adherirse [3].
Por otro lado, la nueva apuesta del sexenio en materia de salud es la Megafarmacia del Bienestar, el cual es un proyecto para abastecer de medicamentos a la población sin importar la enfermedad que padezcan. Lamentablemente, la realidad es que del 29 de diciembre de 2023 al 29 de abril de 2024, solo han surtido 341 recetas —en todo el tiempo que han estado operando—, según se informó a través de una solicitud de información a Birmex, la empresa del gobierno federal que se encarga de surtir la Megafarmacia. Estas 341 recetas representan solo 2.4 recetas diarias, contra 613 000 que surtió diariamente el IMSS durante 2022, por dar una referencia. Otro ejemplo de lo insuficiente que ha sido el abastecimiento de medicamentos es que de 16 225 llamadas de personas que ya se habían comunicado con anterioridad para pedir medicamento, y de nuevo llamaron para dar seguimiento al folio de su solicitud, la mayoría ha quedado sin surtirse [4].
Como se ve, la estrategia en salud durante los últimos seis años no parece haber sido la más eficiente. La apuesta por un sistema de salud integral debe de ser un tema prioritario para el siguiente sexenio. Los ciudadanos de México merecen contar con un esquema de salud estable y que cuente con una visión de igualdad para todos.
Energía
La energía es uno de los temas cruciales, si no es que el más importante hoy por hoy para nuestro país. Es igualmente importante que México no quede a merced de intereses extranjeros como también contar con un sistema de extracción, producción y distribución de energía moderno y eficiente que permita un abasto eficaz sin elevar tanto las tarifas o cuotas de servicio.
Esquemas pasados en materia energética, buscaban una apertura total en el mercado energético, idea que resulta interesante debido a que le permitiría a nuestro país buscar a un proveedor apto que pueda producir y distribuir la energía a lo largo del país, sin embargo, esto dicen algunos que haría que México perdiera soberanía en el ámbito energético.
Desde nuestra perspectiva un esquema novedoso aplicable en materia energética sería uno en donde se aseguren pautas que permitan la competencia de particulares, en conjunto con el Estado, con regulación y sin monopolios. Así se podría evitar las pérdidas actuales que tienen empresas como PEMEX, la cual, según datos oficiales, pierden 34 USD por cada barril de petróleo refinado [5].
Nos preguntamos sobre si la política pública en materia energética ha sido dirigida en buena manera por el gobierno o es necesario un cambio a manos de particulares expertos en dicha materia que permitan tener un servicio eficaz, rentable y sostenible. Lo que sí es claro es que nos espera un sexenio decisivo en materia energética.
Trabajo
En este último tema es necesario mencionar que tanto nuestro país como el resto del mundo atravesó una pandemia, de la cual aún nos estamos recuperando. Esta recuperación laboral se ha visto afectada por diversas cláusulas del T-MEC (Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá) que condicionan a México y le impiden tener una soberanía en materia laboral.
Asimismo, lanzamos un cuestionamiento a los esfuerzos en materia laboral de este sexenio, durante el cual se ha optado por realizar programas sociales que pueden incentivar el desempleo o el conformismo, en vez de crear formas de incrementar los trabajos estables y bien remunerados con oportunidades para cualquier sector de la población [6].
Por dar una referencia, en el sitio de “México ¿cómo vamos?” se informó que [7]:
- El registro del IMSS arrojó que al cierre de 2023, se sumaron 651 490 puestos de trabajo.
- La cifra de nuevos puestos de 2023 es inferior a las observadas en 2021 y 2022, pero superior al de 2019 (antes de la pandemia).
- Según “México ¿cómo vamos?” este ritmo de generación de puestos de trabajo no es suficiente para incorporar a las personas que cada mes se integran a la Población Económicamente Activa (PEA).
Necesitamos una política pública en materia laboral que permita tener empleos competitivos y además les permita a los jóvenes incursionar en el ámbito laboral. Esperamos que el siguiente sexenio se aborde este tema de una manera eficaz.
Como una conclusión a este recorrido por los diversos temas fundamentales para México, podemos mencionar que es importante que nuestra nación no caiga en ninguno de los dos extremos ya expuestos, no podemos depender al 100% de la iniciativa privada, pero tampoco podemos dejarle el control total a los políticos en turno. Un México mejor es tarea y esfuerzo de todos, ciudadanos, particulares y servidores públicos.
ConParticipación
[1] https://www.eleconomista.com.mx/opinion/El-fracaso-del-Insabi-20230426-0147.html
https://www.eleconomista.com.mx/opinion/El-fracaso-del-Insabi-20230426-0147.html
[4] https://www.eluniversal.com.mx/nacion/megafarmacia-de-amlo-fracasa-en-su-cometido/
[5] https://www.eleconomista.com.mx/opinion/El-derrumbe-de-Pemex-20240314-0132.html
[7] https://mexicocomovamos.mx/publicaciones/2024/01/semaforo-de-empleo-formal-cierra-2023-en-rojo/
