El pasado 21 de julio, YouTube, propiedad de Google, anunció que en las próximas semanas comenzará a «eliminar contenidos que proporcionen instrucciones sobre métodos de aborto inseguros o promuevan afirmaciones falsas sobre la seguridad del aborto en virtud de nuestras políticas de desinformación médica». Lo anterior se hará bajo el criterio determinado por “las orientaciones publicadas por las autoridades sanitarias” [1]. Si bien la noticia parece positiva, ante acciones anteriores emprendidas por las grandes redes sociales, esta decisión genera desconfianza entre los grupos provida, quienes sospechan que pudiera afectar sus esfuerzos si la verdad sobre el aborto se llega a eliminar, en lugar de aclararla. 

Concretamente, la política de desinformación de YouTube prohíbe aquellos contenidos que «contradigan las orientaciones de las autoridades sanitarias locales o de la OMS sobre la seguridad de […] los métodos de aborto químico y quirúrgico, considerados seguros por las autoridades sanitarias». Prohíbe también «la promoción de métodos alternativos de aborto” en lugar de los ya mencionados y que están aprobados por las instancias de salud gubernamental [2]. Aunque es positivo que YouTube se apegue a lo que señalan las autoridades sanitarias a la hora de permitir o censurar contenidos, por otro lado, estas directrices podrían confirmar las sospechas de los grupos provida, pues se sabe que ningún aborto es seguro, aunque sea legal. 

Es muy importante que las fuentes de información donde se habla sobre el aborto estén basadas en datos verificables y comprobados. Por ello esta decisión de YouTube es una buena señal, sin embargo, es necesario que mantenga su posición objetiva sin que sea manipulada por alguna ideología anti vida.

ConParticipación 

Fuentes: 

[1] https://www.lifesitenews.com/news/youtube-announces-crackdown-on-so-called-abortion-misinformation-likely-to-affect-pro-life-efforts/

[2] Ibíd.