Las ventas de Bud Light han caído drásticamente un 17% tras incluir en una campaña publicitaria a un influencer transgénero. A causa de esto, muchos clientes se han enfurecido con la marca de cervezas, e incluso han dejado de consumirla. Se calcula que la empresa perdió más de 6 000 millones de dólares en capitalización de mercado en tan solo 6 días [1].
La decisión de sacar una campaña con Dylan Mulvaney recayó sobre dos altos ejecutivos de Anheuser-Busch (la compañía de Bud Light), Alissa Heinerscheid, vicepresidente del marketing y Daniel Blake, vicepresidente de las marcas principales de Anheuser-Busch. La firma anunció que ambos ejecutivos presentaron un permiso de ausencia temporal [2].
No es de sorprender la respuesta que recibió la empresa estadounidense fabricante de cerveza. Como sociedad, individuos y familias hay un hartazgo por los esfuerzos para querer imponer la ideología de género en todos lados como si fuera una buena apuesta para la mercadotecnia de casi cualquier producto. La gente está mostrando su descontento por distintos medios.
ConParticipación
Fuentes:
[2] Ibíd.