El legislador Jim Olsen, del partido republicano en Oklahoma, EE. UU., propuso prohibir los procedimientos de transición de género a los menores de 21 años. Dicha iniciativa busca prohibir que los profesionales de la salud puedan proveer o referir personas para que se les realicen procedimientos o tomen tratamientos como los bloqueadores de pubertad, hormonas y cirugías para realizar lo que se llama “cambio de sexo”. Sobre estos tratamientos hay que recordar que muchos de ellos no tienen suficiente respaldo científico y pueden dañar de forma irreversible la salud. Por otro lado, en muchos países se han prohibido en menores de edad, en particular las cirugías que mutilan el cuerpo, pues los niños y adolescentes no tienen la madurez suficiente para tomar una decisión que puede afectar su cuerpo y su vida en el largo plazo. Por otro lado, esta legislación busca que no se utilice el financiamiento público para estos procedimientos [1].
Se han presentado iniciativas similares en otros estados de EE. UU. para proteger a los niños y adolescentes de dichos procedimientos, entre ellos se encuentran Arkansas, Tennessee, Arizona y Alabama [2].
Las iniciativas que se presentan en algunos estados de EE. UU. para proteger a niños y adolescentes de someterse a cambios en su cuerpo que son irreversibles, son muestra del gran daño que se ha hecho a tantas personas tras permitir y promocionar dichos procedimientos. México está a tiempo de frenar todos aquellos intentos que lastimen y dañen a las personas, en particular a los menores de edad, a través de los falsos procedimientos para el «cambio de sexo».
ConParticipación
Fuentes:
[2] Ibíd.
