Un tribunal federal de apelación bloqueó una acción del gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que obligaría a médicos a hacer cirugías para las personas inconformes con su género y abortos. Esto vino a raíz de una demanda que hicieron en 2016 un hospital religioso y veinte mil profesionales de la salud contra el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS por sus siglas en inglés). Los demandantes se negaban a realizar estos procedimientos en sus instalaciones ante la imposición del gobierno federal de que la gran mayoría de los proveedores de salud las llevaran a cabo con cobertura de seguro. De ser obligados a hacerlo se violaría su derecho a la objeción de conciencia [1].
Los jueces de circuito Jennifer Walker Elrod, Willett y Kurt Engelhardt confirmaron la decisión del tribunal de distrito, que otorgó a la Franciscan Alliance una orden judicial en la que prohíbe al HHS obligar a dicha institución a realizar cirugías de “reasignación de género” o abortos en contra de sus creencias religiosas [2].
Cabe recalcar que el proyecto principal para obligar a los médicos a hacer estos procedimientos la inició la administración del presidente Obama, y como dijo el abogado del caso, si no se hubiera ganado esta demanda la administración Biden hubiera comenzado a acosar a los hospitales religiosos del país.
Es positivo que el sistema judicial de Estados Unidos impidiera que se obligue al personal médico a ir en contra de sus principios, de su ética y de su juramento. El personal médico realizó un juramento para proteger la vida y la salud de los pacientes, tratar de obligarlos a cometer procedimientos que van contra estos principios es violar su derecho legítimo a la objeción de conciencia.
ConParticipación
Fuentes:
[2] Ibíd.
