Una madre cambió de opinión después de iniciar un aborto con píldoras abortivas y logró revertir los efectos de la primera toma. Esta mujer tuvo a su bebé y ahora trata de persuadir a otras para que no cometan aborto, sino que protejan la vida del hijo en gestación. Ella ha externado que Landyn –su bebé– es “lo mejor que le ha pasado en la vida”.
Cuando una mujer embarazada ha tomado pastillas para abortar pero actúa rápidamente, es posible salvar al bebé y revertir los efectos de la píldora abortiva [1]. El tratamiento para hacerlo se denomina Abortion Pill Reversal (APR, por sus siglas en inglés) que se traduce al español como reversión de la píldora abortiva. El protocolo APR consiste en proporcionar progesterona, una hormona natural presente en el cuerpo de la mujer embarazada que ayuda a conservar el embarazo. Las reversiones han tenido éxito después de 72 horas de haber tomado la píldora abortiva, pero los resultados son mejores si la madre actúa dentro de las 24 horas siguientes a la toma [2].
Estadísticas muestran que más de 2 000 vidas se han salvado gracias a la aplicación de este protocolo, que es promovido por un movimiento denominado “Abortion Pill Rescue Network” (APRN). Ellos cuentan con una línea telefónica directa que funciona 24 horas al día, 7 días a la semana. La organización tiene también consultores en línea para conectar a las mujeres con los expertos que brindan el tratamiento [3].
Es importante dar a conocer testimonios como los de esta mujer, y la existencia del protocolo APR. Es posible que haya muchas mujeres como ella que se arrepientan de iniciar el proceso de aborto con pastillas, y quizá las clínicas abortivas no les informan que existe esa alternativa. El aborto nunca será una opción, sin embargo, es positivo que exista este tipo de tratamiento que revierte el proceso de un aborto farmacológico y evita la muerte de un hijo.
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