A finales del mes de marzo, Michael Knowles, presentador del medio de comunicación Daily Wire, entrevistó a Helena Kerschner, una joven de 22 años que vivió como si fuera hombre durante varios años. Helena expresó que problemas con su autoestima la llevaron a buscar en Internet información sobre la transexualidad y que empezó a tomar hormonas a los 18 años [1].
En torno a los 15 años, tenía pocos amigos e inseguridades corporales que la afectaban mucho. Entraba con frecuencia a Internet, en donde tuvo acceso a “comunidades” que la hacían sentirse aceptada, y “donde quieres encajar, así que estás dispuesta a hacer casi cualquier cosa para formar parte de ese grupo social”, expresó Elena. La fuerte presión que tuvo de estos grupos, la llevó a pensar que necesitaba la transición [2].
Helena expuso que estas comunidades de Internet animan a los adolescentes a adentrarse en la transexualidad. Les dicen que los problemas de autoestima, los cuales son normales en la adolescencia, en realidad son signos de disforia de género: “Hay personas en estas comunidades que dirán: si no te gusta tu cuerpo, eso es un signo de disforia de género, si no encajas con otras chicas, eso es un signo de disforia de género, si no te gusta cómo suena tu voz en una grabación, eso es un signo de disforia de género» [3].
La historia de Helena Kerschner muestra cómo situaciones de confusión y de inseguridad comunes entre adolescentes, pueden terminar en una distorsión grave de la propia identidad debido a la manipulación de la ideología de género entre los jóvenes.
ConParticipación
Fuentes:
[2] Ibíd.
[3]. Ibíd.
