La PROFECO y ANATEL, en conjunto con distintas empresas de telecomunicación como lo son Telcel y Movistar, firmaron un convenio para combatir los mensajes no deseados, mismos que en ocasiones pueden llegar a contener intentos de fraude, incluso contenido pornográfico. Celebramos la colaboración entre el gobierno y ámbito empresarial para combatir esta problemática.
Sobrevivientes de tráfico sexual y activistas que luchan en contra de dicho crimen, enfatizaron la necesidad de regular la industria pornográfica. Es necesaria una regulación e investigación en la operación de dicha industria para lograr un alto a los atroces crímenes que cometen los traficantes sexuales.
Un reporte publicado en septiembre de este año por el Senado de Francia, muestra que el 80% de los menores de edad han estado expuestos a contenido pornográfico. Es necesaria una consideración de la regulación o normatividad en torno a este contenido para proteger el desarrollo integral y adecuado de los niños y adolescentes.
Los estados de Arkansas y Virginia (EE. UU.) aprobaron proyectos de ley para proteger a los niños del acceso a la pornografía. Ahora se necesitará que los sitios web tengan políticas de verificación de edad confiables para quienes pretendan tener acceso a estos contenidos, y así se proteja a los menores. La pornografía es una forma de explotación sexual de miles de personas (sobre todo de mujeres y niños), y su consumo no beneficia en ningún momento a nadie, por el contrario, genera dependencia e incluso enfermedades mentales.
El uso de la tecnología ya es parte de nuestra vida cotidiana. Tenemos acceso a ella en el trabajo, en el hogar y en muchos otros contextos. Es un recurso que día tras día avanza y se actualiza rápidamente. Ya hemos visto que podemos obtener grandes beneficios de la tecnología, pero también que implica riesgos. Durante la pandemia el uso de la tecnología fue pieza clave para mantenernos en comunicación, trabajar desde casa, así como facilitar la continuidad del aprendizaje de niños y jóvenes en materia educativa. Sin embargo, la ventaja de que los menores de edad usaran Internet para estudiar, se convirtió al mismo tiempo en una desventaja e incluso en una amenaza. De ello hablaremos en este blog.
Una pareja de hombres homosexuales fue detenida por las autoridades del condado de Walton, Georgia (EE. UU.); se les acusa de usar a dos niños pequeños que habían adoptado para producir pornografía infantil. Recordemos que un huérfano debe ser acogido en un hogar que garantice su bienestar. Ahora parece que algunos grupos minoritarios tienen un pase libre y un pseudo derecho para exigir que se les entregue un niño en adopción. Ante esta terrible tragedia, es posible ver los efectos y el alcance de la pornografía y cómo puede destruir la vida de niños inocentes.
Billie Eilish, cantante ganadora del Grammy, habló en una entrevista de radio sobre la adicción a ver pornografía. Admitió que empezó a ver dichos contenidos a partir de los 11 años, y que esto le causó grandes daños a su salud. Declaraciones como las de esta cantante se deben afrontar con la seriedad que merecen, tanto a nivel público como privado.
Es frecuente que las víctimas de trata sean grabadas sin su consentimiento cuando están siendo explotadas sexualmente, o son forzadas a participar en la producción de material pornográfico. Es por ello que la pornografía ha sido vinculada con la trata de personas. Generemos conciencia de que la pornografía ocasiona un grave daño a quien la ve y de que consumirla hace que continúen los abusos a hombres, mujeres y niños. Supervisa lo que ve tu familia en Internet y fomenta actividades sanas que ayuden a gestionar las emociones y a liberar el estrés para no caer en adicciones.
La facilidad del acceso a Internet y su uso constante ha traído “invitados no deseados” al hogar, como es el caso de la pornografía. Las consecuencias de su consumo son, entre otras, que genera adicción en el sistema nervioso, insatisfacción sexual, e inclusive puede destruir familias.
En el año 2016 surgió una plataforma pornográfica en redes sociales llamada OnlyFans, la cual ha tenido un gran auge durante la pandemia. Es fundamental hacer campañas de educación y de políticas públicas que prevengan de los peligros y consecuencias de estas redes y tendencias.