El pasado 18 de octubre se discutiría en el Congreso local de Michoacán una iniciativa para promover la despenalización del aborto en el estado, sin embargo el dictamen se retiró de la mesa de discusión. Esta es una amenaza que continúa latente. Por otro lado, se impuso la equiparación de las uniones homosexuales con el matrimonio en Tabasco.
En junio se aprobó la reforma a la Ley de Desarrollo Social en el congreso local de Michoacán, la cual buscaba reconocer los derechos humanos de los bebés en gestación. Lamentablemente el poder ejecutivo rechazó dicha ley, con el falso argumento de que contraviene los intereses de las mujeres para abortar, pero omitiendo que el hijo en gestación tiene el mismo a derecho a vivir que su madre. Es lamentable que el poder ejecutivo frene reformas a la ley cuando su congreso, representando a los ciudadanos, toma decisiones en beneficio de los más vulnerables. Recordemos que no existe el mal llamado derecho al aborto.
El Conafe firmó un convenio de colaboración con el Refugio Santa Fe, ubicado en Morelia, Michoacán, el cual ofrece estancia temporal a mujeres y sus hijos, víctimas de violencia familiar. El objetivo es brindar educación a los hijos de las mujeres que están en el refugio, así como recuperar su estabilidad socioemocional y económica.
En Michoacán se ha propuesto despenalizar el aborto hasta la semana 14 de gestación y en Puebla hasta la semana 12. Se da prioridad a este tema en lugar de atender los asuntos derivados de la contingencia de salud, como la atención a los enfermos, la escasez de empleos, alimentos y medicinas, así como el incremento de la violencia familiar.
Se encuentra en la mira la despenalización del aborto en Michoacán. En plena pandemia y crisis de salud, preocupa que el aborto se plantee como tema prioritario a legislar.